Los coches cierran el paso en la avenida de Portugal

La confluencia de la avenida de Portugal con el callejón Lobisome que conduce hacia el Salto do Can se ha convertido en un tapón para los viandantes, sobre todo si llevan un cochecito de bebé, el carro de la compra, y mucho peor para quienes se ven obligados a desplazarse en silla de ruedas. Al carecer de acera, los coches aprovechan para aparcar, dejando apenas unos 60 centímetros de espacio para pasar, tal como muestra la imagen, por lo que el Concello de Ourense debería colocar unos bolardos para proteger a los peatones.