(Tomaduras de pelo del erudito a la violeta)

Los culpables de la crisis ya no son Bush ni Aznar, ahora es la gran banca

Dejo aquí unas líneas con mi opinión en referencia al último culpable de que la crisis vaya a peor, según el gobierno Zapatero: la gran banca
Dejo aquí unas líneas con mi opinión en referencia al último culpable de que la crisis vaya a peor, según el gobierno Zapatero: la gran banca.

Empezaré diciendo que soy el primero que ha puesto a parir, aquí en este mismo blog, a los bancos, a los banqueros y a los directores de sucursales por su usura en los descubiertos, por su aprovechamiento inmisericorde del desconocimiento de la gente que les confía sus ahorros; he puesto el grito en el cielo por las famosas ayudas sin control a las entidades financieras, pero hay algo por lo que no paso, y es ver como la nueva consigna del gobierno es echarle el muerto de la que está cayendo a lo que genéricamente han dado en llamar “la gran banca”.

Hoy “me han dado el desayuno” los de TVE hablando de este tema, ya sabes, el programa ese en el que te entrevistaron días atrás no más de quince minutos y sin embargo a Touriño lo tienen invitado cada dos por tres durante casi una hora.
Ayer sin ir más lejos volvía a ser entrevistado. Será para que explique bien a tanto parado que hay, los motivos por los que despilfarra el dinero público en coches de lujo, sillas de diseño y demás gastos suntuosos. ¡Digo yo! Pues el resto de sus declaraciones no pasan de ser una cháchara adormilante e insulsa.

Los creadores de opinión que estaban hoy, de entre los múltiples apesebrados que deambulan por las tertulias (y algunos también por este blog), tenían la consigna de echarle la culpa a la gran banca por no dar créditos y de ahí la debacle de cientos de miles de pequeñas empresas y de familias.

Vayamos por partes.

En primer lugar yo les pediría por favor que aclaren ese concepto nebuloso de “la gran banca”. ¿Se refieren a los grandes bancos del país? ¿A las Cajas? Porque resulta que esa “gran banca” ya ha dicho por activa y por pasiva que tienen miles de millones de euros disponibles para créditos de empresas solventes (hoy mismo lo repetía el BBVA) y no le han hecho, ni le hacen, ni le harán, puñetero caso a Zapatero; y hacen bien en no hacérselo, porque si juzgamos la trayectoria de cada cual, ellos como banqueros que es lo que son, lo hacen muy bien, sus empresas crecen y obtienen beneficios (como casi siempre), mientras que Zapatero, Solbes y Sebastián están protagonizando una de las peores épocas de la economía española y cuando menos liderando políticamente un país que bajo sus directrices se dirige con paso firme hacia la ruina. ¡Mejor que no le hagan caso!

Pero lo que es intolerable en todo punto es que el ministro Sebastián, en un alarde de chulería y soberbia diga “que al gobierno se le está acabando la paciencia con la banca”. ¿Y que van hacer? ¿Expropiarla como a Rumasa? Sería todo un hito histórico expropiar unas de las pocas empresas solventes en este país, por dar beneficios y no enviar a sus trabajadores al paro(¡también tienen a Maphre!). Claro que tanto buen rollito con Evo Morales y Chavez, quizá acabemos también aquí con la “¡¡¡Revolución Bolivariana!!!” y dale que te pego a nacionalizar empresas. ¡Ni de broma!

Es el problema que tiene colocar a los amigos a dirigir un país, en lugar de colocar a los más preparados.

No quisiera hacer leña del árbol caído, pero ¿recuerdas aquella gran empresa eléctrica española de la que hablaba ZP? Si mujer, aquel chanchullo para regalar por dos duros Endesa a Gas Natural y al lobby catalán, que les jorobó Pizarro con la alemana E.On. Pues resulta que la gran empresa eléctrica española de ZP y Sebastián va a pasar en dos día a ser italiana, porque Acciona tal y como muchos anticipamos, vende ya su participación a Enel… y vivan las plusvalías, y más ahora con la falta que hacen.

Al respecto de los cientos de miles de pequeñas empresas que están colgando de un hilo, dependiendo de los créditos, quisiera recordar lo que pasó poco después del 93 en el sector informático. Yo lo viví en primera persona. Al confirmarse el auge de Windows y el PC (Personal Computer) la caída de precios del hardware fue en picado ante la avalancha de fabricación China y Taiwanesa. Al ser más barato sustituir una placa por otra nueva en lugar de repararla, miles de puestos de trabajo del sector del mantenimiento técnico se fueron al garete. Con el boom de Windows aparecieron como setas las denominadas “empresas de informática” y hasta el hijo de la portera (sin intención de desmerecer) era un experto “informático” porque sabía manejar el ratón, el Office y poco más.

Al tener que renunciar a los márgenes de venta hasta entonces existentes en el hardware y al existir un mercado muy competitivo de venta de software hecho por otros (normalmente en USA), sólo algunos de los grandes mayoristas de hardware y aquellas empresas de auténticos profesionales del software que desarrollaban su propio software de calidad y daban un valor añadido a su producto con un servicio de mantenimiento posventa a sus clientes, lograron sobrevivir. Hubo una limpieza impresionante en el sector y muchísimas pequeñas empresas desaparecieron. Los bancos tampoco estaban entonces por la labor de resolver las necesidades de caja del día a día de miles de empresas sin futuro, en un sector sobre saturado.

¿No está pasando ahora lo mismo con muchas empresas nacidas al calor del boom de la construcción o de Internet? Las crisis siempre provocan una limpieza y sólo sobreviven las mejor organizadas y las más fuertes; y muchas por desgracia desaparecen sin remedio. Así es el mundo empresarial, nos guste o no.

Aquí ahora da la impresión de que “la gran banca” tiene la responsabilidad, es su obligación por mandato divino de Zapatero y su gobierno el mantener artificialmente todo ese entramado de pequeñas empresas, sin una base sólida y abocadas a desaparecer; se crearon en épocas de vacas gordas, las que no se endeudaron para adquirir locales u oficinas, vivían al día, sin ningún tipo de previsión ni provisión para el futuro. Y para colmo el huracán económico que nos azota es de nivel 5. Conclusión: desastre total. Y los bancos, los que conocen bien su negocio, permanecerán al margen para mantener saneados sus negocios y para no ser arrastrados también en la vorágine de impagos que produciría sin ninguna duda, el crédito a esas empresas.

En los momentos de crisis, cuando hay mucha competencia, cuando las ventas disminuyen, algunos se arriesgan a vender su producto a ese grupo de potenciales clientes que tienen mala fama y a los que nadie del sector quiere vender. Por algo será. Pero hay quien corre el riesgo y lo hace. Gran error, porque no sólo no cobras lo que vendes, sino que además te quedas sin la mercancía para poder vendérsela a otro que sí te la pagaría.

Esto mismo puede aplicarse al competitivo mundo de la banca de hoy en día. Por eso algunas entidades están “muy pilladas por las subprime”, han arriesgado con un producto delicado y les ha salido mal. ¿Quiénes? Se filtran noticias de quiénes necesitan más o menos esas ayudas y casi todas apuntan a las Cajas. “La gran banca” ha dicho no necesitar de las ayudas de papá estado, aunque ha nadie le amarga un dulce (de ahí el error del gobierno de dar las ayudas indiscriminadamente a la banca y sin control). El nivel competitivo de estos grandes bancos está muy por encima del de las Cajas. Sus sistemas de banca por Internet han convertido lo de “la libreta” en algo casi histórico y de uso por parte de nuestros jubilados.

Hoy se pueden abrir cuentas, mover el dinero, comprar, vender, pagar, etc. etc. etc. por Internet. En este aspecto las posibilidades que ofrece la banca por Internet de bancos como Bankinter, Santander, BBVA o Popular está muy por encima del de las Cajas, incluyendo a la Caixa, con quien para compras de pagarés de empresa, por ejemplo, tienes que ir a cada vencimiento de los mismos a la sucursal para informarte y tramitar una nueva compra o depósito; esto mismo en Bankinter, lo realizas íntegramente por Internet, sentado cómodamente en la butaca de tu casa. Este tipo de facilidades atrae a los clientes, no hay duda, pero es que además son muchos más baratos. Por poner un ejemplo: una compra de acciones en bolsa no superior a 50.000 euros, realizada por Internet, tiene una comisión de 20 euros, realizada en la sucursal pasa de los 300. La banca por Internet permite al banco tener menos oficinas, menos costes… más beneficios.

En ese aspecto las Cajas están muy atrasadas todavía, aunque poco a poco se van incorporando a ese mundo que es el futuro inmediato y una vez más sólo los más avanzados, los mejor gestionados sobrevivirán. Por ahora sobreviven todos porque para eso está ahí “papá estado” con el dinero de todos los ciudadanos.

Para finalizar quisiera hacer hincapié en el asunto del enfrentamiento, el revanchismo que empiezo a ver crecer últimamente en la sociedad española. Somos una sociedad ya de por sí algo revanchista, basta ver como se restriegan por los morros los aficionados las victorias y derrotas futbolísticas sin ir más lejos.

En mi opinión, la actitud del gobierno de Zapatero y del partido socialista en los ú

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