El área industrial de Carballiño dispone de 8.500 metros cuadrados en desuso, de los cuales 2.500 corresponden al terreno en donde se prevé ubicar el parque de bomberos, de cuya ejecución el Concello todavía no tiene constancia, y otra superficie similar en la que de momento no se ha decidido su destino, aunque no se descarta la reubicación de la sede de Protección Civil, una vez que se pongan en marcha las instalaciones de extinción de incendios.
Por otra parte, hace poco más de un año que la Corporación carballiñesa había aprobado por unanimidad la solicitud al Instituto de Vivenda e Solo para la cesión de una superficie de 6.000 metros cuadrados, en cuyo plan parcial urbanístico figura destinada a servicios de índole pública y también privada. Las autoridades locales barajaban por entonces la posibilidad de crear una segunda escuela infantil a la vista de la gran demanda de plazas existente.
Sin embargo, la Administración autonómica aún no ha dado una respuesta satisfactoria a la cesión del terreno ni tampoco a la creación de una segunda guardería, según confirmaba ayer el concejal de Urbanismo, Manuel Amil.
De esta forma, el suelo industrial sin aprovechamiento en la zona industrial de la villa del Arenteiro alcanza los 8.500 metros.
A esta superficie destinada a servicios hay que sumar las tres parcelas de uso industrial que todavía están sin vender y que se crearon con motivo de la segunda fase de urbanización del parque empresarial. La ampliación fue de 65.000 metros cuadrados, que se sumaron a los 180.000 existentes.
El gerente de Xestur, Argimiro Marnotes, declaró que transcurrido más de un año desde que concluyeron las obras de urbanización están disponibles dos parcelas de 1.000 metros cuadrados cada una, y una tercera que tiene una superficie de 17.000 metros cuadrados.
La gran demanda inicial que motivó la ampliación del parque empresarial se ha visto reducida por causa de la crisis económica. Incluso las empresas que adquirieron las 11 parcelas restantes todavía no han empezado a construir. El propio alcalde de Carballiño, Carlos Montes, reconocía que han descendido los puestos de trabajo en los dos últimos años, pasando de los 800 a rondar en la actualidad los 600, según los cálculos del regidor municipal. A él le consta que ha cerrado en los últimos tiempos una empresa del ramo de la piedra, pero que otras, incluso de las de mayor envergadura, se han visto obligadas a reducir drásticamente la plantilla.
En lo que repecta a los terrenos destinados a servicios, Montes apuntó que exceptuando el que está cedido para el parque de bomberos, del resto todavía no se sabe cuál será su destino, según reconocieron las autoridades locales después de que la Xunta descartara de momento otra guardería.
35 empresas en el parque y en el polígono
El parque empresarial y el viejo polígono industrial acogen en la actualidad a 35 empresas. La nueva zona industrial fue inaugurada en 1998 con una superficie de 180.000 metros cuadrados . Tras la ampliación (65.000 metros cuadrados), las autoridades municipales cuentan ,cara una futura tercera fase de urbanización, con una amplia superficie contemplada en el Plan Xeral de Ordenación Municipal del Concello de Maside, que limita con el carballiñés para crear un gran área industrial.
Sin embargo, la Administración autonómica aún no ha dado una respuesta satisfactoria a la cesión del terreno ni tampoco a la creación de una segunda guardería, según confirmaba ayer el concejal de Urbanismo, Manuel Amil.
De esta forma, el suelo industrial sin aprovechamiento en la zona industrial de la villa del Arenteiro alcanza los 8.500 metros.
A esta superficie destinada a servicios hay que sumar las tres parcelas de uso industrial que todavía están sin vender y que se crearon con motivo de la segunda fase de urbanización del parque empresarial. La ampliación fue de 65.000 metros cuadrados, que se sumaron a los 180.000 existentes.
El gerente de Xestur, Argimiro Marnotes, declaró que transcurrido más de un año desde que concluyeron las obras de urbanización están disponibles dos parcelas de 1.000 metros cuadrados cada una, y una tercera que tiene una superficie de 17.000 metros cuadrados.
La gran demanda inicial que motivó la ampliación del parque empresarial se ha visto reducida por causa de la crisis económica. Incluso las empresas que adquirieron las 11 parcelas restantes todavía no han empezado a construir. El propio alcalde de Carballiño, Carlos Montes, reconocía que han descendido los puestos de trabajo en los dos últimos años, pasando de los 800 a rondar en la actualidad los 600, según los cálculos del regidor municipal. A él le consta que ha cerrado en los últimos tiempos una empresa del ramo de la piedra, pero que otras, incluso de las de mayor envergadura, se han visto obligadas a reducir drásticamente la plantilla.
En lo que repecta a los terrenos destinados a servicios, Montes apuntó que exceptuando el que está cedido para el parque de bomberos, del resto todavía no se sabe cuál será su destino, según reconocieron las autoridades locales después de que la Xunta descartara de momento otra guardería.
35 empresas en el parque y en el polígono
El parque empresarial y el viejo polígono industrial acogen en la actualidad a 35 empresas. La nueva zona industrial fue inaugurada en 1998 con una superficie de 180.000 metros cuadrados . Tras la ampliación (65.000 metros cuadrados), las autoridades municipales cuentan ,cara una futura tercera fase de urbanización, con una amplia superficie contemplada en el Plan Xeral de Ordenación Municipal del Concello de Maside, que limita con el carballiñés para crear un gran área industrial.
