La sustitución de dos pasos de cebra por uno más amplio en el cruce de Conde Vallellano con Curros Enríquez, en Carballiño, está entorpeciendo la fluidez de la circulación de vehículos por causa del acceso continuado de peatones. Para solucionarlo, el Concello procede a instalar semáforos.
El Concello de Carballiño ha iniciado en días pasados las obras para la instalación de semáforos en el cruce en el que confluyen las calles Conde Vallellano, Curros Enríquez y Rosalía de Castro. El concejal responsable del área municipal de Tráfico, José Antonio Barge, anunció que en esta semana concluirán los trabajos con vistas a su próxima entra da en funcionamiento.
El último plan de regulación vial que se ejecutó en el casco urbano incluyó la sustitución de los dos pasos de peatones que había en este cruce por uno más ancho. Se pretendía mejorar la seguridad de las personas y al mismo tiempo agilizar la circulación de vehículos. Sin embargo, la medida no resultó ser todo lo efectiva que se esperaba y enseguida generó críticas por parte del grupo municipal del PP y de muchos conductores que trasladaron sus quejas a los ediles de la oposición.
La amplitud del paso de cebra facilita la afluencia continuada de peatones, ralentizando en gran medida el tránsito de vehículos y propiciando atascos, sobre todo en horas punta. En consecuencia, la Policía Local recomendó la colocación de semáforos a fin de solucionar el problema. El retraso de varios meses para su instalación volvía a ser motivo de nuevas reclamaciones del grupo del PP en días pasados.
Las autoridades confían en que funcione
El concejal responsable de Tráfico, José Antonio Barge, anunciaba la colocación de los semáforos, al mismo tiempo que manifestaba su deseo de que resulte finalmente una medida efectiva para acabar con los atascos que a diario se originan en este cruce del centro urbano y, por cuyo motivo, es necesaria la presencia continuada de la Policía Local para regular la circulación.
El último plan de regulación vial que se ejecutó en el casco urbano incluyó la sustitución de los dos pasos de peatones que había en este cruce por uno más ancho. Se pretendía mejorar la seguridad de las personas y al mismo tiempo agilizar la circulación de vehículos. Sin embargo, la medida no resultó ser todo lo efectiva que se esperaba y enseguida generó críticas por parte del grupo municipal del PP y de muchos conductores que trasladaron sus quejas a los ediles de la oposición.
La amplitud del paso de cebra facilita la afluencia continuada de peatones, ralentizando en gran medida el tránsito de vehículos y propiciando atascos, sobre todo en horas punta. En consecuencia, la Policía Local recomendó la colocación de semáforos a fin de solucionar el problema. El retraso de varios meses para su instalación volvía a ser motivo de nuevas reclamaciones del grupo del PP en días pasados.
Las autoridades confían en que funcione
El concejal responsable de Tráfico, José Antonio Barge, anunciaba la colocación de los semáforos, al mismo tiempo que manifestaba su deseo de que resulte finalmente una medida efectiva para acabar con los atascos que a diario se originan en este cruce del centro urbano y, por cuyo motivo, es necesaria la presencia continuada de la Policía Local para regular la circulación.
