LR- La empresa adjudicataria de la redacción del plan urbanístico de Carballiño para adaptarlo a la nueva Lei do Solo no ha presentado el proyecto en los plazos estipulados por la Xunta de Galicia (vencieron hace tres meses) y el Concello se ve obligado a rescindirle el contrato, solicitar una nueva subvención a la Administración para la financiación y convocar un segundo concurso público para que opten nuevas empresas. El alcalde afirma que no se pudo rematar debido a las modificaciones legales que exige la Xunta.
La junta de gobierno de Carballiño acordó rescindir el contrato a la empresa adjudicataria de la redacción del proyecto de revisión del plan urbanístico (PXOM) debido a que hace ya tres meses que concluyeron los plazos fijados por la Xunta de Galicia para la conclusión del trabajo y a raíz de la concesión de una subvención de 201.000 euros para su financiación.
La adjudicación data del mes de diciembre del 2005 y el Concello ni tan siquiera dispone a día del avance del proyecto para su exposición al público, con vistas a la presentación de alegaciones. El alcalde Carlos Montes manifestó que ‘as modificacións que a Administración obliga a facer imposibilitaron o cumplimento dos prazos’.
En consecuencia, el Concello está obligado a rescindir el actual contrato y solicitar una nueva subvención a la Xunta de Galicia para convocar un segundo concurso público para que opten las empresas a la redacción del plan urbanístico de Carballiño.
Subvención
De los 201.000 euros presupuestados en la adjudicación de diciembre del 2005, la empresa recibió en torno a 11.000 euros. A cambio, afirma el regidor municipal que ha desarrollado algún trabajo, que podrán aprovechar los nuevos técnicos. Carlos Montes considera que la convocatoria del segundo concurso público no implicará apenas retrasos en la redacción del plan de ordenación municipal.
El nuevo proyecto servirá para adaptar el antiguo plan, que data de 1998, a la nueva Lei do Solo. Según el alcalde, ‘correxiranse algúns erros’ y, además, facilitará el desarrollo de las áreas de reparto establecidas (en las que ahora no se puede construir, pendientes de urbanización) y que suman un total de 275.000 metros cuadrados. Esta es la superficie que el Concello destina al crecimiento de la villa y que podría variar con la adaptación a la Ley vigente.
Por otra parte, otros aspectos para los que urgen una resolución están siendo tramitados mediante modificaciones puntuales del actual plan urbanístico. Es el caso de la legalización del camping municipal, todavía sin inaugurar, porque había sido calificado como zona inundable, pero que ya ha obtenido el visto bueno de la Confederación Hidrográfica por lo que únicamente falta la aprobación definitiva de Urbanismo.
Asimismo, también se ha sometido a una modificación puntual la mejora de la habitabilidad de los áticos, que tal y como se contemplan en el plan del 98 no disponen de ventanas con vistas a la calle. Carlos Montes se mostró confiado en que ambas modificaciones serán resueltas en breve por la Xunta de Galicia.
La adjudicación data del mes de diciembre del 2005 y el Concello ni tan siquiera dispone a día del avance del proyecto para su exposición al público, con vistas a la presentación de alegaciones. El alcalde Carlos Montes manifestó que ‘as modificacións que a Administración obliga a facer imposibilitaron o cumplimento dos prazos’.
En consecuencia, el Concello está obligado a rescindir el actual contrato y solicitar una nueva subvención a la Xunta de Galicia para convocar un segundo concurso público para que opten las empresas a la redacción del plan urbanístico de Carballiño.
Subvención
De los 201.000 euros presupuestados en la adjudicación de diciembre del 2005, la empresa recibió en torno a 11.000 euros. A cambio, afirma el regidor municipal que ha desarrollado algún trabajo, que podrán aprovechar los nuevos técnicos. Carlos Montes considera que la convocatoria del segundo concurso público no implicará apenas retrasos en la redacción del plan de ordenación municipal.
El nuevo proyecto servirá para adaptar el antiguo plan, que data de 1998, a la nueva Lei do Solo. Según el alcalde, ‘correxiranse algúns erros’ y, además, facilitará el desarrollo de las áreas de reparto establecidas (en las que ahora no se puede construir, pendientes de urbanización) y que suman un total de 275.000 metros cuadrados. Esta es la superficie que el Concello destina al crecimiento de la villa y que podría variar con la adaptación a la Ley vigente.
Por otra parte, otros aspectos para los que urgen una resolución están siendo tramitados mediante modificaciones puntuales del actual plan urbanístico. Es el caso de la legalización del camping municipal, todavía sin inaugurar, porque había sido calificado como zona inundable, pero que ya ha obtenido el visto bueno de la Confederación Hidrográfica por lo que únicamente falta la aprobación definitiva de Urbanismo.
Asimismo, también se ha sometido a una modificación puntual la mejora de la habitabilidad de los áticos, que tal y como se contemplan en el plan del 98 no disponen de ventanas con vistas a la calle. Carlos Montes se mostró confiado en que ambas modificaciones serán resueltas en breve por la Xunta de Galicia.
