El Concello carballiñés alude a 'razones técnicas' para justificar que la primera fase diseñada por Gallego Jorreto todavía no esté finalizada

La creación del Museo do Papel se demora un año

Canal de conducción de agua, con la fábrica al fondo. (Foto: MARTIÑO PINAL)
La primera fase de obras para la creación del Museo do Papel de Carballiño en la antigua fábrica de A Lavandeira, en la margen derecha del río Arenteiro, acumulan un año de retraso desde su adjudicación por parte de la Xunta. La anterior Consellería de Medio Ambiente e Desenvolvemento Sostible, que dirigía el carballiñés Manuel Vázquez, había consignado 600.000 euros en 2008 para la realización de los trabajos, cuya ejecución fue asignada a la empresa pública Tragsa por un plazo de 18 meses.
Las obras previstas consisten en la limpieza del entorno (4.500 cuadrados de superficie), la rehabilitación del edifico principal de la fábrica (del siglo XIX) y la restauración de los canales y estanques donde se lavaban las telas que, tras su prensado y secado, se convertían en pasta de papel. Sin embargo, los trabajos, que deberían estar finalizados el pasado mes de enero, todavía se están ejecutando en A Lavandeira.


DIFICULTADES

El concejal de Obras y Urbanismo, Manuel Amil, confirmó ayer que 'as obras aínda están sen rematar e non hai un prazo fixado para a súa inauguración'. El edil nacionalista se refirió a que esta demora 'débese a dificultades técnicas, unhas derivadas das posteriores subcontratas feitas pola empresa adxudicataria, que cecais non respostaron ás expectativas laborais creadas, e outra das inclemencias meteorolóxicas que padecemos durante outono, inverno e primavera, que ralentizaron o ritmo dos operarios'.

El proyecto diseñado por el arquitecto carballiñés Manuel Gallego Jorreto contemplaba esta primera fase y otra posterior, donde se perfila la estructura del museo, con salas temáticas dedicadas a la industria hidraúlica del papel y los molinos de harina; la construcción de un pequeño auditorio y una cafetería con miradores sobre el cauce del Arenteiro. El presupuesto ascendía a cuatro millones de euros, de los cuales tres serían aportados por el Ministerio de Cultura en dos anualidades, tal y como se había anunciado hace tres años desde el Concello carballiñés, una cantidad que todavía no ha sido librada por el Estado.

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