La primera de las plataformas que se derrumbó en el viaducto del AVE en Pol de Piteira fue cortada ayer y sus dos mitades están en el aire. Los técnicos estudian medidas de seguridad para dirigir su posible desplome.
El brazo de 47 metros de longitud que pulveriza la estructura del viaducto del AVE derrumbado el 7 de septiembre en la localidad carballiñesa de Pol de Piteira finalizó ayer una de las fases de demolición previstas.
Concretamente, el corte de la primera de las plataformas derruidas y que desde el accidente per manecía apoyada en un ángulo de 45 grados entre dos de los pilares afectados. Las dos mitades de la estructura, de 50 metros de longitud y 500 metros cúbicos de hormigón, permanecen suspendidas en el aire.
Por este motivo, los técnicos de la empresa estudiaban ayer la adopción de medidas especiales de seguridad con vistas a prevenir la caída controlada de los restos de la plataforma. El proyecto que ejecuta la empresa Usabiaga abarcará la demolición de otros cinco tramos en dos meses.
Concretamente, el corte de la primera de las plataformas derruidas y que desde el accidente per manecía apoyada en un ángulo de 45 grados entre dos de los pilares afectados. Las dos mitades de la estructura, de 50 metros de longitud y 500 metros cúbicos de hormigón, permanecen suspendidas en el aire.
Por este motivo, los técnicos de la empresa estudiaban ayer la adopción de medidas especiales de seguridad con vistas a prevenir la caída controlada de los restos de la plataforma. El proyecto que ejecuta la empresa Usabiaga abarcará la demolición de otros cinco tramos en dos meses.
