Emilio Martínez es, desde hace cuatro meses, el teniente del puesto de la Guardia Civil de Carballiño. Eligió este destino porque fue la comarca donde se casó, en la que nacieron sus dos hijos, y en la que tiene su círculo de amistades más próximo. Anteriormente desempeñó el cargo de jefe de sección de la Policía Judicial de la provincia de Pontevedra.
¿Es una ventaja o un inconveniente ser Guardia Civil en el lugar en el que reside desde hace tiempo?
Es una gran ventaja porque estás más próximo a la gente, voy por la calle y me transmiten sus problemas, que trato de solucionar. La proximidad es un instrumento necesario para la seguridad.
¿Por qué ha cambiado la Antropología por la Guardia Civil?
Somos cinco hermanos y los cinco guardias civiles, entre ellos varios oficiales, es algo vocacional, tenemos el gen de la Guardia Civil y prueba de ello es que ya vamos por la cuarta generación, con tres de mis sobrinos en el cuerpo.
¿En qué situación está la comarca?
Podemos presumir que tiene una de las tasas de criminalidad más bajas de España y un gran nivel de esclarecimiento de delitos. Acabamos el verano con 86 detenidos y hemos asumido grandes retos en la lucha contra el tráfico de drogas, los incendios forestales y los delitos contra el patrimonio, prueba de ello es la desarticulación de grupos organizados dedicados al robo de hilos de cobre; la recuperación de objetos por valor de 9.000 euros de varios robos en el polígono industrial; incautación de plantas de cannabis; detención del autor de 15 delitos de incendios forestales y la operación 'víbora', con el resultado de tres detenidos y el cierre de dos locales que se dedicaban a la venta de droga.
Sin embargo, los ciudadanos afirman que hay demasiados robos.
Los delitos contra el patrimonio se han estabilizado en los últimos años, aunque ahora puede que se produjera un ligero repunte, pero nada que ver en comparación con otras zonas.
La violencia de género ha aumentado, ¿no es así?
Hacemos el seguimiento y protegemos en estos momentos a 18 víctimas.
¿Cuáles son ahora los objetivos?
Aproximar más la Guardia Civil a la ciudadanía, acabar con el menudeo de droga en lugares de ocio y resolver los delitos contra el patrimonio.
Tras dos años de paréntesis vuelven a organizar una fiesta del Pilar con participación de los vecinos, ¿es una fórmula para acercarse a los ciudadanos?
Lo hacemos por varios motivos, es nuestra patrona y ayuda en ese acercamiento, porque pretendemos que los ciudadanos sientan este cuartel como su casa, que no duden en acercarse a nosotros. Asimismo, es un día significativo para los guardias que están en la reserva y retirados, que han sacrificado intereses personales y familiares en aras del servicio, y también para todas nuestras familias, a las que debemos una gran parte de los éxitos.
Es una gran ventaja porque estás más próximo a la gente, voy por la calle y me transmiten sus problemas, que trato de solucionar. La proximidad es un instrumento necesario para la seguridad.
¿Por qué ha cambiado la Antropología por la Guardia Civil?
Somos cinco hermanos y los cinco guardias civiles, entre ellos varios oficiales, es algo vocacional, tenemos el gen de la Guardia Civil y prueba de ello es que ya vamos por la cuarta generación, con tres de mis sobrinos en el cuerpo.
¿En qué situación está la comarca?
Podemos presumir que tiene una de las tasas de criminalidad más bajas de España y un gran nivel de esclarecimiento de delitos. Acabamos el verano con 86 detenidos y hemos asumido grandes retos en la lucha contra el tráfico de drogas, los incendios forestales y los delitos contra el patrimonio, prueba de ello es la desarticulación de grupos organizados dedicados al robo de hilos de cobre; la recuperación de objetos por valor de 9.000 euros de varios robos en el polígono industrial; incautación de plantas de cannabis; detención del autor de 15 delitos de incendios forestales y la operación 'víbora', con el resultado de tres detenidos y el cierre de dos locales que se dedicaban a la venta de droga.
Sin embargo, los ciudadanos afirman que hay demasiados robos.
Los delitos contra el patrimonio se han estabilizado en los últimos años, aunque ahora puede que se produjera un ligero repunte, pero nada que ver en comparación con otras zonas.
La violencia de género ha aumentado, ¿no es así?
Hacemos el seguimiento y protegemos en estos momentos a 18 víctimas.
¿Cuáles son ahora los objetivos?
Aproximar más la Guardia Civil a la ciudadanía, acabar con el menudeo de droga en lugares de ocio y resolver los delitos contra el patrimonio.
Tras dos años de paréntesis vuelven a organizar una fiesta del Pilar con participación de los vecinos, ¿es una fórmula para acercarse a los ciudadanos?
Lo hacemos por varios motivos, es nuestra patrona y ayuda en ese acercamiento, porque pretendemos que los ciudadanos sientan este cuartel como su casa, que no duden en acercarse a nosotros. Asimismo, es un día significativo para los guardias que están en la reserva y retirados, que han sacrificado intereses personales y familiares en aras del servicio, y también para todas nuestras familias, a las que debemos una gran parte de los éxitos.
