La villa del Arenteiro se puso ayer de gala para celebrar los 50 años de la 'Festa do Pulpo', un evento que, según la organización, congregó a más de 80.000 personas en una jornada donde el calor descendió con respecto a días anteriores y que transcurrió sin grandes contratiempos en el tráfico y tampoco a nivel de emergencias.
La nota más destacada, el anuncio de que la próxima edición, en 2013, será dedicada a Vigo. Tanto el alcalde de Carballiño, Argimiro Marnotes, como su homólogo de la ciudad olívica, Abel Caballero, apuntaron los lazos, sobre todo familiares, que interrelacionan las dos localidades, además de la tradicional presencia de vigueses en los balnearios del municipio carballiñés.
Las 'pulpeiras' de Arcos fueron de nuevo las protagonistas, en esta ocasión por partida doble, ya que el Concello de Carballiño decidió homenajearlas dedicándole el festejo. Una de ellas, Morocha, con 89 años y jubilada, recibió de manos de Marnotes un cuadro conmemorativo del pintor Juan Valcárcel. El mismo regalo también fue recogido por la directora xeral de Turismo, Carmen Pardo; el vicepresidente de la Diputación provincial, Rosendo Fernández, y el subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro.
RECINTO
El epicentro de la fiesta estuvo, como siempre, en el Parque municipal, donde se concentraron 40 'caldeiras' de pulpo, 20 bares de comidas y unos 200 puestos ambulantes de venta de todo tipo de artículos de artesanía, ropa y complementos. Unas 1.200 personas degustaron 800 kilos de pulpo en el recinto oficial, donde no faltó la empanada, la carne 'ó caldeiro', las 'cañas' de la Confitería Cerviño (que también cumple sus bodas de oro), el vino Pazo Ribeiro de la Cooperativa Vitivinícola, el café y la 'queimada', a un precio de 30 euros. Precisamente una de las mesas estaba reservada para los 40 suscriptores de La Región que resultaron agraciados esta semana en el sorteo de tarjetas. Las charangas Filatrónika do Doctor Anchoa y Castro Bello amenizaron la velada hasta última hora de la noche, donde una orquesta cogió el relevo para la verbena en la Plaza Mayor. Al mediodía, un centenar de integrantes de las plataformas de O Irixo, Carballiño y Lalín que se oponen a la ubicación de la planta de tratamiento de residuos se concentraron junto a la Casa da Cultura.
El regidor carballiñés, ya en el Parque, envió un saludo a los manifestantes, y señaló que 'ó igual ca vós, espero que haxa pronto a resolución que todos estamos esperando', además de manifestar su 'solidaridade' con los vecinos de O Barco de Valdeorras 'para que remate o mal que lles está a afectar', en alusión al incendio forestal allí declarado. Por su parte, Carmen Pardo apuntó que 'as pulpeiras son a alma desta festa, que agora xa é de interese turístico nacional gracias ás nosas xestións ante o Goberno estatal'.
Las 'pulpeiras' de Arcos fueron de nuevo las protagonistas, en esta ocasión por partida doble, ya que el Concello de Carballiño decidió homenajearlas dedicándole el festejo. Una de ellas, Morocha, con 89 años y jubilada, recibió de manos de Marnotes un cuadro conmemorativo del pintor Juan Valcárcel. El mismo regalo también fue recogido por la directora xeral de Turismo, Carmen Pardo; el vicepresidente de la Diputación provincial, Rosendo Fernández, y el subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro.
RECINTO
El epicentro de la fiesta estuvo, como siempre, en el Parque municipal, donde se concentraron 40 'caldeiras' de pulpo, 20 bares de comidas y unos 200 puestos ambulantes de venta de todo tipo de artículos de artesanía, ropa y complementos. Unas 1.200 personas degustaron 800 kilos de pulpo en el recinto oficial, donde no faltó la empanada, la carne 'ó caldeiro', las 'cañas' de la Confitería Cerviño (que también cumple sus bodas de oro), el vino Pazo Ribeiro de la Cooperativa Vitivinícola, el café y la 'queimada', a un precio de 30 euros. Precisamente una de las mesas estaba reservada para los 40 suscriptores de La Región que resultaron agraciados esta semana en el sorteo de tarjetas. Las charangas Filatrónika do Doctor Anchoa y Castro Bello amenizaron la velada hasta última hora de la noche, donde una orquesta cogió el relevo para la verbena en la Plaza Mayor. Al mediodía, un centenar de integrantes de las plataformas de O Irixo, Carballiño y Lalín que se oponen a la ubicación de la planta de tratamiento de residuos se concentraron junto a la Casa da Cultura.
El regidor carballiñés, ya en el Parque, envió un saludo a los manifestantes, y señaló que 'ó igual ca vós, espero que haxa pronto a resolución que todos estamos esperando', además de manifestar su 'solidaridade' con los vecinos de O Barco de Valdeorras 'para que remate o mal que lles está a afectar', en alusión al incendio forestal allí declarado. Por su parte, Carmen Pardo apuntó que 'as pulpeiras son a alma desta festa, que agora xa é de interese turístico nacional gracias ás nosas xestións ante o Goberno estatal'.
