Una mujer pretendía acreditarse con una tarjeta bancaria. El Presidente bromeó y le dijo que no tenían aparatos de lectura
En la jornada electoral también hubo ausencias. Dos vecinos de Carballiño no se presentaron para ocupar sus respectivos puestos como vocales en sendas mesas electorales, una de ellas ubicada en la casa consistorial y la otra en las instalaciones municipales del departamento de Asuntos Sociales. Por requerimiento de los presidentes de ambas mesas, la Policía Local fue a buscarlos a sus respectivas casas. Sin embargo, los agentes no pudieron localizar a uno de ellos, mientras que el otro, aunque los acompañó hasta la mesa que le correspondía, una vez allí se negó a quedarse, alegando que se encontraba mal. En ambos casos fueron sustituidos por los suplentes y las votaciones comenzaron sin demora.
Los presidentes hicieron constar las ausencias en el parte de incidencias que remitieron a la Junta Electoral de Zona, a la que ambos deberán presentar los justificantes de su ausencia. La Junta Electoral será quien decida al respecto, pudiendo sancionar econóuimicamente a ambos si considera que la falta no está debidamente justificada.
Y hubo algún que otro despiste. En una mesa del colegio Calvo Sotelo de Carballiño se presentó a votar una mujer, mostrando al presidente una tarjeta bancaria. En tono de humor le dijeron los miembros de la mesa, que lo sentían pero que no tenían el aparato de lectura de la referida tarjeta para poder "cobrar" el voto. Así que a la mujer no le quedó más remedio que volver a su casa a buscar el Documento Nacional de Identidad para poder ejercer su derecho.
En la ciudad, hasta un señor preguntó en su mesa de Cardenal Cisneros a quién debía votar.
