El robo de cable de cobre está subiendo la estadística delictiva en la provincia, tal y como ocurrió este año en Ribadavia, según indicaron las autoridades locales, tras la presentación de dos denuncias por ese motivo. En estos últimos días, los ladrones se han centrado en los concellos de Allariz y Carballiño. Entre los pasados días 16 y 18 se produjo la sustracción de 410 metros de cable de la línea telefónica entre las localidades de Guimarás y Allariz. La empresa Montelnor calculó su valor en 4.100 euros.
En Carballiño, ocurrió algo similar entre el 14 y el 20 de este mismo mes de octubre. Un encargado de las obras del AVE en la zona denunció en el cuartel de la Guardia Civil la desaparición de 50 metros de cobre, cuyo importe asciende a 700 euros. Pero no fue éste el único robo en este municipio y en las mismas fechas. El encargado de la instalación del alumbrado público del Concello de Carballiño descubría en la mañana de ayer el robo del cable de las farolas en un tramo de 200 metros de carretera del polígono industrial de A Uceira. Los ladrones arrancaron en torno a 70 metros, que fueron valorados en aproximadamente 240 euros, pero causaron daños en red eléctrica por importe de 300 euros. En septiembre, el Concello ya había sido objeto de otra sustracción.
