Una valla para separar vehículos y peatones

Trabajadoras del módulo de forja, instalando la valla. (Foto: Martiño Pinal )
El ‘obradoiro’ de empleo que financia la Consellería de Traballo y el Concello de Carballiño ultimó ayer los trabajos de instalación de vallas protectoras en el entronque de las avenidas Conde Vallellano y Martínez Avellanosa con la rotonda de la Alameda.
Las divisiones, construidas en hierro forjado y de unos 25 metros de longitud, fueron colo cadas y soldadas por las alumnas del módulo de forja del taller ocupacional, puesto en marcha en diciembre con un millón de euros de presupuesto.

Nuevo diseño Las obras que las operarias integradas en el aula de elementos metálicos finalizaron este martes contribuyen a proporcionar seguridad tanto a peatones como a automovilistas, dentro del nuevo plan diseñado por la Concejalía de Tráfico. En este sentido, el paso de cebra que comunicaba perpendicularmente las dos aceras ahora valladas fue trasladado 10 metros hasta el cruce con la calle Curros Enríquez.

La estructura metálica ahora instalada obliga a los peatones a atravesar el nuevo paso y evita que los conductores aparquen sus coches en el entorno.

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