La disparidad de tarifas que cobran los taxistas de la villa por los desplazamientos a otras localidades, como es el caso de la ciudad, están suscitando críticas entre los usuarios.
Las quejas han llegado hasta la Asociación de Veciños 'Camiño', cuya presidenta, Otilia González, señala que 'varios afiliados nuestros aseguraron que, dependiendo del propietario del taxi, les cobraban entre 35 y 50 euros por un viaje a Ourense'.
En el mismo sentido, otra de las cuestiones planteadas ante el colectivo vecinal 'es la ausencia de un aparato de medida del kilometraje, el tradicional taxímetro, que impide a los ocupantes del vehículo conocer realmente la distancia recorrida y lo que cobran por kilómetro'. Sin embargo, los profesionales consultados del autotaxi de la villa, que no están asociados, indican que 'hai unhas tarifas fixadas pola Federación de Autónomos do Taxi que contan co visto bó da Dirección Xeral de Transportes'.
Estos precios, que dependen de la categoría poblacional de la localidad de origen, oscilan entre uno y dos euros por kilómetro, sin incluir la denominada 'bajada de bandera', que puede alcanzar la cantidad de tres euros.
Además, el gremio de taxistas de Carballiño, que según los datos facilitados por el Concello posee un total de 20 licencias de circulación, indica que 'na nosa vila non é obrigatorio o taxímetro, xa que é un sistema pensado para cidades de máis de 70.000 habitantes, onde é obrigatorio', un volúmen de población al que no se acerca la localidad carballiñesa.
En el mismo sentido, otra de las cuestiones planteadas ante el colectivo vecinal 'es la ausencia de un aparato de medida del kilometraje, el tradicional taxímetro, que impide a los ocupantes del vehículo conocer realmente la distancia recorrida y lo que cobran por kilómetro'. Sin embargo, los profesionales consultados del autotaxi de la villa, que no están asociados, indican que 'hai unhas tarifas fixadas pola Federación de Autónomos do Taxi que contan co visto bó da Dirección Xeral de Transportes'.
Estos precios, que dependen de la categoría poblacional de la localidad de origen, oscilan entre uno y dos euros por kilómetro, sin incluir la denominada 'bajada de bandera', que puede alcanzar la cantidad de tres euros.
Además, el gremio de taxistas de Carballiño, que según los datos facilitados por el Concello posee un total de 20 licencias de circulación, indica que 'na nosa vila non é obrigatorio o taxímetro, xa que é un sistema pensado para cidades de máis de 70.000 habitantes, onde é obrigatorio', un volúmen de población al que no se acerca la localidad carballiñesa.
