La Mostra bajará hoy el telón tras unos intensos diez días de representaciones en los recintos cerrados del Castillo o la iglesia de A Madalena de la villa y en los espacios al aire libre de la Alameda y de las localidades de Francelos, Santo André, San Cristovo, San Paio o A Franqueirán, entre otros, en los que participaron más de un centenar de artistas.
Como fue el caso, ayer, de los actores de la compañía gallega Pedras de Cartón, que ofrecieron su “Quixote” en la Alameda, con el hidalgo manchego en un velocípedo y Sancho Panza en un triciclo, ante las risas de un público entregado. O el de Inversa Teatro, cuyos intérpretes emocionaron a los espectadores en el Castillo con “O péndulo”, una recreación histórica que mezcla la ficción y la realidad sobre los fatídicos sucesos ocultados durante los años de la Dictadura franquista.
Y la organización del festival volverá a sorprender, en su clausura, con una apuesta por reunir, en el Museo Etnolóxico de Ribadavia, a diferentes generaciones vinculadas al mundo de la escena. “O obxectivo é rescatar o espíritu de Abrente, daquela xente moza que, farta dunha situación castrante, quixo conquistar un futuro de liberdade, de progreso e de emancipación, e puxeron en práctica unha actividade cultural pero recurriron ás persoas maiores que tiñan xa experiencia neste eido”, comenta Roberto Pascual, director de la MIT.
