El hallazgo de un ejemplar de marta muerto y colgado de un árbol en las proximidades del bosque Ridimoas, en Beade, ha alertado a los ecologistas de Adega sobre la caza de especies en peligro de extinción. Con tal motivo, los se han dirigido al servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) para que extreme la vigilancia en los montes.
Los ecologistas de Adega se han dirigido al servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) para que extreme la vigilancia de los montes a fin de evitar que durante la temporada de caza se maten ejemplares de especies protegidas.
Los ecologistas informaron al Seprona sobre la muerte de una marta, que es un animal en peligro de extinción, según puntualiza Adega, ocurrida en las proximidades del bosque de Ridimoas, en el municipio de Beade.
Foi entre Berán e Beade onde apareceu unha algaria morta e colgada nun carballo, supostamente matada por un disparo de escopeta, apuntó Bernardo García, miembro de la agrupación.
Al respecto, los ecologistas sopechan que puede tratarse de un ejemplar perteneciente a las familias de martas que todavía perduran en el bosque de Ridimoas, un paraje natural perteneciente a la asociación que lleva el mismo nombre, y en el que se mantiene intacto el ecosistema desde hace años.
Fue un vecino quien alertó a la agrupación sobre lo ocurrido. Tal feito merece unha investigación que permita descubrir ó autor e correxir este tipo de incidentes que conducen á extinción de especies escasas xa pola falla de conciencia cidadán e pola desidia dos organismos que deben velar polo manteñemento da biodiversidade, apuntó Bernardo García.
Formación
En ese sentido, los miembros de Adega no sólo instan a la Guardia Civil a actuar de oficio en este caso, sino que también reclaman una mayor vigilancia en los montes durante la temporada de caza y, además, el cumplimiento de la ley vigente que exige la formación de los cazadores sobre las especies que están en peligro de extinción, porque hai cazadores que disparan a todo o que se move, sentenció García.
Los ecologistas informaron al Seprona sobre la muerte de una marta, que es un animal en peligro de extinción, según puntualiza Adega, ocurrida en las proximidades del bosque de Ridimoas, en el municipio de Beade.
Foi entre Berán e Beade onde apareceu unha algaria morta e colgada nun carballo, supostamente matada por un disparo de escopeta, apuntó Bernardo García, miembro de la agrupación.
Al respecto, los ecologistas sopechan que puede tratarse de un ejemplar perteneciente a las familias de martas que todavía perduran en el bosque de Ridimoas, un paraje natural perteneciente a la asociación que lleva el mismo nombre, y en el que se mantiene intacto el ecosistema desde hace años.
Fue un vecino quien alertó a la agrupación sobre lo ocurrido. Tal feito merece unha investigación que permita descubrir ó autor e correxir este tipo de incidentes que conducen á extinción de especies escasas xa pola falla de conciencia cidadán e pola desidia dos organismos que deben velar polo manteñemento da biodiversidade, apuntó Bernardo García.
Formación
En ese sentido, los miembros de Adega no sólo instan a la Guardia Civil a actuar de oficio en este caso, sino que también reclaman una mayor vigilancia en los montes durante la temporada de caza y, además, el cumplimiento de la ley vigente que exige la formación de los cazadores sobre las especies que están en peligro de extinción, porque hai cazadores que disparan a todo o que se move, sentenció García.
