Ocho empresas de transporte discrecional de viajeros operan en la estación de autobuses de Ribadavia desde su apertura oficial el día 20 de marzo pasado. Sin embargo, una de ellas, Monbús, mantiene desde entonces un enfrentamiento constante con los gestores de las instalaciones y las propias autoridades locales y autonómicas.
Y es que los autocares de esta firma con sede social en Lugo -que absorbió las empresas Castromil y Auto Industrialno utilizan habitualmente para sus paradas los andenes de la estación ribadaviense. ‘Nunca deron unha razón de porqué fan iso coas liñas entre Ourense e Vigo, xa que prefiren utilizar a antiga parada fronte á igrexa de San Francisco, a menos de 100 metros de distancia’, apunta Manuel Carballeda, gerente de la estación. Sin embargo, sí entran en ésta los autobuses de Monbús que realizan las líneas que enlazan la ciudad con Avión y la villa del Arenteiro.
Situación
El caso es que este tipo de actuación por parte de Monbús está repercutiendo negativamente en el óptimo funcionamiento de las instalaciones públicas para el tránsito de viajeros. A cuatro meses y medio de la puesta en marcha de la estación, ‘non se supera a media diaria de 20 pasaxeiros, ises son os datos que manexamos na actualidade’, señala Manuel Carballeda. Una situación que refleja ‘que hai un número moi importante de viaxeiros que non pisa a estación porque o servizo que os traslada non acude a ela’.
Por parte del Concello, el alcalde Marcos Blanco recuerda que ‘xa lles remitimos instancias recolle mos denuncias de usuarios para que a Direccion Xeral de Transportes as tramite, pero aínda non coñecemos ningunha resolución ó respecto’. En este departamento autonómico se abrieron al menos tres expedientes a Monbús, que pueden reportar a la empresa unas sanciones de entre 1.500 y 30.000 euros como mínimo.
Mientras, los responsables de la empresa Monbús no han dado por el momento una explicación de los motivos de su distanciamiento con los gestores de la instalación.
