La escasez de personal en el Concello de Ribadavia retrasa la conclusión de dos proyectos que las autoridades locales consideran prioritarios. Este año, la brigada de obras municipal la conforman únicamente tres operarios. El concejal de Personal, Ignacio Gómez, declaró que 'ata este ano contábamos con traballadores subvencionados pola Xunta, no 2009 tivemos cinco, pero agora non diu nada e o Concello non pode asumir máis contratos'.
Los dos proyectos que se pusieron en marcha hace algunos meses consisten en la rehabilitación de un edificio de propiedad municipal a fin de adaptarlo para acoger en un futuro un restaurante y, también, el acondicionamiento de dos bajos, cedidos por los propietarios, a cambio de que el Concello se encargue de ejecutar las obras y, gracias a ello, disponer de los inmuebles en régimen de alquiler durante cuatro años prorrogables hasta que se cubra la inversión realizada.
Promocionar el casco histórico tanto en el ámbito comercial como de la hostelería es el objetivo que se persigue. La recuperación del edificio destinado a restaurante corrió a cargo del último taller de empleo. No obstante, el mal tiempo impidió su terminación y, entre otros aspectos, quedó pendiente la colocación del tejado, que es la obra más urgente antes de que empiecen las lluvias, para evitar el deterioro del interior.
De esta forma, los tres operarios disponibles se dedican de lleno a este cometido, aunque en ocasiones se ve interrumpida su labor cuando surge alguna reparación de carácter urgente.
Ignacio Gómez confía en que se remate la cubierta y algunos de los detalles pendientes del interior para convocar el concurso público correspondiente y adjudicar a una empresa la instalación, 'que deberá acabar as obras, porque o Concello xa non pode invertir máis'. Las autoridades locales consideran que la oferta es lo suficientemente atractiva para que opten aspirantes, dada su magnífica ubicación en el casco histórico, en las riberas del Avia, y tratándose de un edificio completamente restaurado.
Una vez que se remate esta obra, los tres operarios se centrarán en los dos bajos comerciales, con el fin de alquilarlos y contribuir de esta forma a la implantación de nuevos establecimientos.
Al respecto, el Concello ya cuenta en estos momentos con otros dos propietarios, también de inmuebles situados en el casco histórico, interesados en acogerse a este proyecto, ya que transcurridos los cuatro años, los titulares podrá arrendarlos siempre y cuando esto no implique una subida desmesurada para los inquilinos, circunstancia que regulará el propio Concello.
Promocionar el casco histórico tanto en el ámbito comercial como de la hostelería es el objetivo que se persigue. La recuperación del edificio destinado a restaurante corrió a cargo del último taller de empleo. No obstante, el mal tiempo impidió su terminación y, entre otros aspectos, quedó pendiente la colocación del tejado, que es la obra más urgente antes de que empiecen las lluvias, para evitar el deterioro del interior.
De esta forma, los tres operarios disponibles se dedican de lleno a este cometido, aunque en ocasiones se ve interrumpida su labor cuando surge alguna reparación de carácter urgente.
Ignacio Gómez confía en que se remate la cubierta y algunos de los detalles pendientes del interior para convocar el concurso público correspondiente y adjudicar a una empresa la instalación, 'que deberá acabar as obras, porque o Concello xa non pode invertir máis'. Las autoridades locales consideran que la oferta es lo suficientemente atractiva para que opten aspirantes, dada su magnífica ubicación en el casco histórico, en las riberas del Avia, y tratándose de un edificio completamente restaurado.
Una vez que se remate esta obra, los tres operarios se centrarán en los dos bajos comerciales, con el fin de alquilarlos y contribuir de esta forma a la implantación de nuevos establecimientos.
Al respecto, el Concello ya cuenta en estos momentos con otros dos propietarios, también de inmuebles situados en el casco histórico, interesados en acogerse a este proyecto, ya que transcurridos los cuatro años, los titulares podrá arrendarlos siempre y cuando esto no implique una subida desmesurada para los inquilinos, circunstancia que regulará el propio Concello.
