La oposición rechazó las dos propuestas de dedicación exclusiva planteadas por el grupo de gobierno socialista en Ribadavia, por cuyo motivo, de momento, ni el alcalde, Marcos Blanco, ni su teniente alcalde, Ignacio Gómez, percibirán retribuciones económicas.
La sesión extraordinaria se iniciaba con la aprobación unánime del organigrama de concejalías y comisiones informativas. El primer desacuerdo se producía cuando el grupo de gobierno, en minoría, proponía la delegación de competencias del pleno en el alcalde para determinadas operaciones crediticias. PP y BNG manifestaron que el pleno debe tener constancia de todos los movimientos económicos.
Sin embargo, el auténtico debate, no exento de crispación, especialmente entre Marcos Blanco y el portavoz nacionalista, Anxo Collarte, se produjo a la hora de decidir la dedicaciones exclusivas. La propuesta consistía en 2.200 euros brutos mensuales y 14 pagas anuales para el alcalde, junto con 1.300 euros brutos y también 14 pagas para el concejal. Pilar Rodríguez, portavoz popular, apuntó que su grupo no aprobaba la subida (150 euros para el regidor y 100 para el edil) por el 'alto endeudamiento del Concello', mientras Collarte reprochaba a los socialistas haber prescindido de un diálogo previo para alcanzar el consenso. Aunque Ignacio Gómez argumentó, entre otras cosas, que llevaban ocho años sin subirse el sueldo e incluso rebajándolo en 2010, la oposición se mantuvo firme, así que el alcalde planteaba una enmienda, reduciendo a 2.001 euros su sueldo y a 1.155 el de Gómez, a condición de que se impusiese la misma cantidad a los gobernantes de la siguiente etapa municipal. El BNG se opuso y el PP aceptó un receso para dialogar con los socialistas, aunque finalmente no cuajó.
Sin embargo, el auténtico debate, no exento de crispación, especialmente entre Marcos Blanco y el portavoz nacionalista, Anxo Collarte, se produjo a la hora de decidir la dedicaciones exclusivas. La propuesta consistía en 2.200 euros brutos mensuales y 14 pagas anuales para el alcalde, junto con 1.300 euros brutos y también 14 pagas para el concejal. Pilar Rodríguez, portavoz popular, apuntó que su grupo no aprobaba la subida (150 euros para el regidor y 100 para el edil) por el 'alto endeudamiento del Concello', mientras Collarte reprochaba a los socialistas haber prescindido de un diálogo previo para alcanzar el consenso. Aunque Ignacio Gómez argumentó, entre otras cosas, que llevaban ocho años sin subirse el sueldo e incluso rebajándolo en 2010, la oposición se mantuvo firme, así que el alcalde planteaba una enmienda, reduciendo a 2.001 euros su sueldo y a 1.155 el de Gómez, a condición de que se impusiese la misma cantidad a los gobernantes de la siguiente etapa municipal. El BNG se opuso y el PP aceptó un receso para dialogar con los socialistas, aunque finalmente no cuajó.
