El patronato de la Fundación Nosa Señora dos Anxos, que gestiona el asilo de ancianos de Ribadavia, se reunirá hoy para aprobar los presupuestos y la programación para el 2012. El capítulo de ingresos se incrementa en un siete por ciento respecto al actual ejercicio, alcanzando los 640.000 euros, gracias a la herencia que dejó una vecina de la localidad de Francelos a este centro geriátrico. La herencia consiste en dos pisos, uno en Madrid y otro en El Escorial, además de dinero en metálico todo ello por un valor que ronda los 300.000 euros.
El gerente de la residencia, Bernardo Dávila, puntualizó que 'como las cuotas que se cobran a los residentes no cubren los gastos, vamos a repartir la herencia en varios años'. No obstante, este siete por ciento de incremento supondrá un respiro para la precaria economía del asilo, ya que se destinará a cubrir las bajas laborales, que hasta ahora no se podían asumir, y mantener todo el año los servicios del fisioterapeuta y terapeuta ocupacional, que aunque contratados a través de los planes de cooperación de la Xunta, 'sólo están unos meses', puntualizó el gerente.
PRECIOS
En total son 26 trabajadores para atender a 59 residentes. Los de reciente ingreso pagan entre 815 y 920 euros mensuales. Sin embargo, todavía quedan 45 personas que viven en la residencia desde hace muchos años y a las que no se les ha actualizado la cuota, que ronda los 600 euros.
Aunque la herencia ayudará durante algún tiempo, el objetivo de la fundación consiste en realizar las reformas necesarias para adecuar las instalaciones a la normativa actual y así poder acceder a las plazas concertadas y a la Lei de Dependencia. En ese sentido ya se han dirigido a la Xunta para solicitar apoyo financiero para las reformas, al mismo tiempo que han presentado el correspondiente informe ante Patrimonio, esperando obtener el visto bueno para ejecutarlas, puesto que el edificio es un Bien de Interés Cultural.
PRECIOS
En total son 26 trabajadores para atender a 59 residentes. Los de reciente ingreso pagan entre 815 y 920 euros mensuales. Sin embargo, todavía quedan 45 personas que viven en la residencia desde hace muchos años y a las que no se les ha actualizado la cuota, que ronda los 600 euros.
Aunque la herencia ayudará durante algún tiempo, el objetivo de la fundación consiste en realizar las reformas necesarias para adecuar las instalaciones a la normativa actual y así poder acceder a las plazas concertadas y a la Lei de Dependencia. En ese sentido ya se han dirigido a la Xunta para solicitar apoyo financiero para las reformas, al mismo tiempo que han presentado el correspondiente informe ante Patrimonio, esperando obtener el visto bueno para ejecutarlas, puesto que el edificio es un Bien de Interés Cultural.
