Susana lleva más de veinte años viviendo en la ciudad francesa de Lille, sin embargo, ella nació y se crio en Francelos, y siempre que puede, vuelve de visita para reencontrarse con su familia y amigos.
¿Qué te une al Ribeiro?
Toda mi familia vive aquí, yo soy la única de todos ellos que se marchó y vive fuera. Me fui sola, pero ahora vuelvo siempre que puedo.
¿Por qué te marchaste?
Aquí no tenía oportunidad laboral ninguna. Me fui con una beca de auxiliar de conversación en el 2000. Después me volví un año y me marché otra vez a La Bretaña, y desde 2004 me quedé definitivamente en Lille.
¿Qué es lo primero que quieres hacer cuando llegas aquí?
Lo primero que hago es venir al Sefirot a tomar el café, son muy amigos. Además, conozco a todo el pueblo y me gusta hablar con todos y ponerme al día.
¿Qué es lo que más echas de menos de aquí cuando estás en Francia?
El clima sobre todo, cuando vengo aquí lo único que quiero es sol. La naturaleza también es algo que echo de menos de aquí. Ir al río o al monte es algo que allí es más complicado. También la vida tranquila o ir a Portugal, que aprovecho siempre que estoy aquí. Me gusta mucho además salir y encontrarme a gente, la forma de vida aquí es muy diferente a la francesa.
¿Y lo que menos?
A nivel laboral no quiero oír absolutamente nada de aquí. El politiqueo también es algo que me aburre, creo que hay cosas más importantes que se escapan a la política. Por otro lado, la oferta cultural que tenemos allí es impresionante, y además lo es para todas las edades. Y algo que me da rabia es que aquí no tengo el sentimiento de unidad entre colectivos que siento allí. Los franceses tienen otra forma de acercarse, aquí a veces se hacen comentarios hirientes de la gente de fuera. Me encanta Ribadavia, pero si se invirtiera de forma más inteligente se viviría mejor. Pero tampoco es todo o nada, hay cosas buenas y malas en los dos sitios.
Para acabar, ¿qué recomendarías a alguien que viene por primera vez al Ribeiro?
Le diría que se diese una vuelta por los pueblos de la zona, todos tienen monumentos preciosos. También que se tomasen unos vinos con alguna tapa por Ribadavia.
