Hace no mucho tiempo escribí un artículo sobre el excepcional Maestro Jo, y en él varias veces me vi obligado a citar a otros de los grandes de la música en Ourense, los hermanos Cudeiro: “Su fama es tal que a comienzos del 48 les contratan en el Náutico de A Coruña como orquesta titular. Y muy poco después, al inaugurarse la Sala Arenal (Paseo 21, hoy Roberto Verino) los contrataban como orquesta residente”. Esa es la frase que en aquel articulo servía para enlazar con los Cudeiro, y hoy utilizo para recordar algunos datos de su andadura (intentar glosar su carrera musical precisaría de un libro, no un artículo), y de paso presentar a otros de los imprescindibles en aquel Ourense musical, los Fernández (Luis y Berto).
En aquel 1948, los Cudeiro ya acumulaban una gran experiencia en el mundo del espectáculo; su familia tenía tradición en bandas y conjuntos musicales, y para ellos los instrumentos eran un juguete más. Casi sin darse cuenta, en los años 20 comenzaron a realizar sus primeras actuaciones en la banda municipal, aunque el tipo de música que a ellos les gustaba era otra... lo suyo era música más de bailar, hacer levantar al público de sus asientos y dejarse llevar. Con ese fin, en torno a 1932 crean la Orquesta Movietone, con la cual amenizan las tardes del Royalty, cuando no del Moderno o el Regional. De esa etapa me cuenta el amigo Adolfo Rego que firmaron un buen contrato con el Mercantil (hoy Zara Home), y que Adolfo venía de recibir clases en el Conservatorio madrileño. En muchas actuaciones se le demandaba un solo de violín que él ejecutaba, siendo muy aclamado por el público.
De la Movietone pasaron a la Suevia (de aquellas cambiar de nombre era muy habitual). Con esta llegaron a tener colaboraciones con Antonio Machín y otros grandes artistas de la época.
El siguiente capítulo estuvo marcado por dos personas que entraron en la vida de los Cudeiro: por un lado, Paquita Álvarez de Novoa cautivó a Berto, y éste empezó a buscar una mayor estabilidad (se casaron en el 41), y en la parte profesional, la relación que se estableció con el Maestro Jo (un virtuoso del acordeón) supuso un gran paso en su carrera. De ahí pasamos a la etapa de la Orquesta Continental (53-64), nombre adoptado en recuerdo de los buenos momentos pasados cuando trabajaron en el hotel vigués de ese nombre.
Eran tiempos en los que pequeños grupos tenían mucho más fácil conseguir el éxito por su facilidad de trasladarse y por el reducido espacio que requerían para su actuación. Al mismo tiempo, otro detalle que me apetece citar es el de la camaradería existente entre las diferentes agrupaciones, que si bien eran rivales a la hora de conseguir contratos, no tenían ningún inconveniente en ayudarse ante cualquier problema; por ese motivo a lo largo del tiempo muchas formaciones musicales al tener tantas colaboraciones se hace difícil decir cuál era la base de la orquesta.
Los años de la Continental terminaron de forjar la fama de los hermanos Cudeiro, que siempre acompañados de muy buenos profesionales eran garantía de éxito. Tuvieron su debut en el Gran Hotel de La Toja (1952), y desde ese momento fue un no parar: Monforte, Lugo... En Baiona actuaron en la mítica sala Océano, de la calle Elduayen (yo tenía entendido que el nombre era Atlantes, pero puede haber tenido los dos). A Coruña, Ferrol..., tal era su éxito que si no me equivoco en Ourense hubo que esperar hasta el año 56 para poder disfrutar de una de sus actuaciones. Fue en la Sindical, con motivo de un festival benéfico en el que quisieron contribuir de manera altruista a la recaudación para los necesitados de la ciudad. Continuaron con ese ritmo frenético un año más, pero poco a poco se convirtieron en fijos de las salas más importantes de Galicia para días señalados: las salas Miramar o Bahía en Foz, el Náutico de Vigo, el Círculo de las Artes de Lugo eran sus cuarteles. Y cuando no estaban en una de ellas, los hoteles ourensanos Roma, Barcelona, San Miguel les acogían por petición de las familias de la ciudad. A comienzos de los 60 no hubo boda en la que no se bailara al son de los Cudeiro con la Continental.
En 1965 crean Los Pontinos (nacidos en Cudeiro, siempre se consideraron del Puente; les conocían en Canedo como los Pichines), aunque el público los renombraba como Orquesta Auria, en la que fueron titulares durante mucho tiempo. Ya en los últimos tiempos Orquesta Fusión, y el último regalo para sus seguidores fue como Alborada.
Como comentaba al empezar, hablar de los Cudeiro requiere de tiempo y espacio, ya que su carrera fue extremadamente longeva y productiva, por suerte de sus seguidores. Hoy quedará aquí la historia, pero alguno de los estudiosos de la música en Ourense debería animarse a completar estos datos. Festival del Miño, Liceo... quedan muchos temas en el tintero.
Yo os adelanto que, en esta sección musical, la próxima será para recordar a otra pareja de hermanos: los Fernández, Berto y Luis, que ya han aparecido formando parte de estas orquestas, pero también tuvieron la suya propia con Los binarios, Capitol, San Remo...
