Con el objetivo de disminuir las listas de espera, el Sergas deriva una media de 22.800 operaciones al año a los centros privados concertados en toda Galicia, lo que representa el 12,38% del total de su actividad quirúrgica. En el caso del Complexo Hospitalario de Ourense (que en 2008 prevé intervenir a 13.800 pacientes), este porcentaje se eleva al 18%, al enviar a las clínicas privadas de Cosaga y El Carmen cerca de 3.200 procesos. Así, de enero a mayo de este año ya ha remitido 1.511 operaciones.
El Complexo Hospitalario de Ourense, que este año realizará unas 13.800 intervenciones quirúrgicas, según las previsiones que maneja el Sergas, deriva una media anual de 3.200 operaciones programadas -nunca urgentes- a los centros privados concertados (Cosaga y El Carmen), ante la imposibilidad de atender toda la demanda generada por sus pacientes, lo que supone entre el 15 y el 18% de su actividad global, según los datos facilitados por el gerente, José Luis Jiménez.
Con el objetivo, por lo tanto, de reducir las listas de espera del CHOU, que a 30 de junio de 2008 tenían 2.454 personas pendientes de entrar en el quirófano (frente a las 2.930 que había dos años antes), Jiménez insiste en que los centros concertados son complementarios a la actividad de la sanidad pública, ya que los procesos derivados dependen de nuestra capacidad de producción, garantizando, así, siempre una atención de calidad.
Por ello, afirma que el número de derivaciones a la sanidad privada se mantiene prácticamente estable en los últimos años (entre 250 y 350 mensuales), aunque con un ligero descenso de cien pacientes anuales. Así, si de enero a mayo de este año fueron remitidas 1.511 operaciones, en este mismo periodo del 2007 alcanzó las 1.580.
En cuanto al tipo de procesos derivados, indica que la mayor parte corresponden a intervenciones de menor complejidad y riesgo, como varices, hernias, vesículas, prótesis y juanetes. Especifica que no se remite a ningún paciente de cirugía pediátrica ni dermatológica -se da el caso de que son éstas las especialidades que menos lista de espera tienen: 30 pacientes pendientes de ser operados cada una a 30 de junio de 2008-. Además, añade que son muy pocas las cirugías de Oftalmología y Urología que se envían a la privada -sin embargo, en estos servicios hay 737 y 282 usuarios a la espera, respectivamente-. Al paciente que va al centro concertado se le realiza el preo peratorio en el CHOU, siendo operado como muy tarde en un mes, concluye.
Según la última memoria del Sistema Sanitario Galego publicada por el Sergas, que corresponde al 2006, el Servizo Galego de Saúde derivó ese año un total de 22.825 intervenciones quirúrgicas a centros concertados de la comunidad, el 12,38% del total. De estos, 2.977 correspondieron a los centros de Cosaga (1.285) y El Carmen (1.692), lo que supuso un gasto de 3.045.871,74 euros.
Desde una de estas clínicas, la de El Carmen -el responsable de Cosaga no atendió a las llamadas de este diario-, afirman que la actividad concertada es muy importante. Este es un centro con mentalidad de hospitalización pública, colaboración que mantiene desde hace más de 30 años, en todo tipo de procesos, pero principalmente de Traumatología y Cirugía.
Por otra parte, el Sergas también realiza convenios con otros centros privados para diálisis, a los que remitió 1.288 enfermos ourensanos en hemodiálisis, con un coste de 2.836.652 euros.
Más de 350 ingresos van a las privadas por falta de camas
La falta de camas en el Complexo Hospitalario también obliga al Sergas a remitir a los dos centros privados -Cosaga y El Carmen- a pacientes de la sanidad pública, aunque en este caso se reduce considerablemente el número de la actividad concertada. Así, según los datos facilitados por José Luis Jiménez, la media de ingresos anuales en estas clínicas es de 355 (menos de un usuario por día), cuando el número de enfermos hospitalizados previsto en el CHOU este año alcanzará los 27.500.
Así, durante el primer cuatrimestre del año, que es cuando más presión asistencial sufre el CHOU, el Sergas tuvo que derivar a 149 pacientes, la misma cifra que el año pasado. En cuanto al cierre de camas este verano -96 en total-, Jiménez señaló que en todo el mes de julio sólo se vieron obligados a ingresar en los concertados a ocho pacientes, además de que ningún día fue necesario abrir la unidad de ingreso transitorios.
Con el objetivo, por lo tanto, de reducir las listas de espera del CHOU, que a 30 de junio de 2008 tenían 2.454 personas pendientes de entrar en el quirófano (frente a las 2.930 que había dos años antes), Jiménez insiste en que los centros concertados son complementarios a la actividad de la sanidad pública, ya que los procesos derivados dependen de nuestra capacidad de producción, garantizando, así, siempre una atención de calidad.
Por ello, afirma que el número de derivaciones a la sanidad privada se mantiene prácticamente estable en los últimos años (entre 250 y 350 mensuales), aunque con un ligero descenso de cien pacientes anuales. Así, si de enero a mayo de este año fueron remitidas 1.511 operaciones, en este mismo periodo del 2007 alcanzó las 1.580.
En cuanto al tipo de procesos derivados, indica que la mayor parte corresponden a intervenciones de menor complejidad y riesgo, como varices, hernias, vesículas, prótesis y juanetes. Especifica que no se remite a ningún paciente de cirugía pediátrica ni dermatológica -se da el caso de que son éstas las especialidades que menos lista de espera tienen: 30 pacientes pendientes de ser operados cada una a 30 de junio de 2008-. Además, añade que son muy pocas las cirugías de Oftalmología y Urología que se envían a la privada -sin embargo, en estos servicios hay 737 y 282 usuarios a la espera, respectivamente-. Al paciente que va al centro concertado se le realiza el preo peratorio en el CHOU, siendo operado como muy tarde en un mes, concluye.
Según la última memoria del Sistema Sanitario Galego publicada por el Sergas, que corresponde al 2006, el Servizo Galego de Saúde derivó ese año un total de 22.825 intervenciones quirúrgicas a centros concertados de la comunidad, el 12,38% del total. De estos, 2.977 correspondieron a los centros de Cosaga (1.285) y El Carmen (1.692), lo que supuso un gasto de 3.045.871,74 euros.
Desde una de estas clínicas, la de El Carmen -el responsable de Cosaga no atendió a las llamadas de este diario-, afirman que la actividad concertada es muy importante. Este es un centro con mentalidad de hospitalización pública, colaboración que mantiene desde hace más de 30 años, en todo tipo de procesos, pero principalmente de Traumatología y Cirugía.
Por otra parte, el Sergas también realiza convenios con otros centros privados para diálisis, a los que remitió 1.288 enfermos ourensanos en hemodiálisis, con un coste de 2.836.652 euros.
Más de 350 ingresos van a las privadas por falta de camas
La falta de camas en el Complexo Hospitalario también obliga al Sergas a remitir a los dos centros privados -Cosaga y El Carmen- a pacientes de la sanidad pública, aunque en este caso se reduce considerablemente el número de la actividad concertada. Así, según los datos facilitados por José Luis Jiménez, la media de ingresos anuales en estas clínicas es de 355 (menos de un usuario por día), cuando el número de enfermos hospitalizados previsto en el CHOU este año alcanzará los 27.500.
Así, durante el primer cuatrimestre del año, que es cuando más presión asistencial sufre el CHOU, el Sergas tuvo que derivar a 149 pacientes, la misma cifra que el año pasado. En cuanto al cierre de camas este verano -96 en total-, Jiménez señaló que en todo el mes de julio sólo se vieron obligados a ingresar en los concertados a ocho pacientes, además de que ningún día fue necesario abrir la unidad de ingreso transitorios.
