La A-52 incorporó ayer un carril de doble sentido a lo largo de dos kilómetros (desde el 129 hasta el 131 en la calzada en dirección Benavente) para facilitar la circulación debido al desprendimiento que se produjo hace cinco días en el municipio, y ya no es necesario desviarla por la N-525.
Una media de 8.000 vehículos transitan a diario por la autovía Rías Baixas a su paso por A Gudiña. El desprendimiento de un talud en el kilómetro 130 hace cinco días, en sentido Vigo, obligó a cerrarlo al tráfico y desviar la circulación por la N-525 con el fin de de desarrollar obras que permitan atajar el problema. Sin embargo, desde ayer, los viajeros ya no precisan abandonar la A-52 para circular pues fue habilitado un carril de doble sentido, que abarca dos kilómetros (desde el 129 hasta el 131) en la calzada con dirección a Benavente.
Es una medida provisional que pretende reducir las molestias a los usuarios de la autovía. No sabemos cuánto van a durar las obras para solucionar el desprendimiento pues se está buscando la mejor solución técnica para darle estabilidad, comentaron fuentes de la Demarcación de Carreteras. Recuerdan que se trata de un terreno pizarroso blando y se va a trabajar en la capa estable, que no está fragmentada para fijar el talud, añadieron.
Paradas
Durante los últimos cinco días, los usuarios de la autovía han tenido que atravesar el casco urbano de A Gudiña, reforzando la actividad que desarrolla como área de servicios. Los conductores han sido pacientes pues no protestan y se ha notado un incremento en el despacho de gasolina además de paradas en bares y restaurantes, comentaron empresarios de A Gudiña. No obstante, aclaran que en la actualidad está funcionando bastante bien como área de servicios y entran muchos viajeros hasta el pueblo.
Tráfico también montó un dispositivo para regular la circulación y alertó del doble sentido en los paneles luminosos situados en ese tramo de la A-52.
Es una medida provisional que pretende reducir las molestias a los usuarios de la autovía. No sabemos cuánto van a durar las obras para solucionar el desprendimiento pues se está buscando la mejor solución técnica para darle estabilidad, comentaron fuentes de la Demarcación de Carreteras. Recuerdan que se trata de un terreno pizarroso blando y se va a trabajar en la capa estable, que no está fragmentada para fijar el talud, añadieron.
Paradas
Durante los últimos cinco días, los usuarios de la autovía han tenido que atravesar el casco urbano de A Gudiña, reforzando la actividad que desarrolla como área de servicios. Los conductores han sido pacientes pues no protestan y se ha notado un incremento en el despacho de gasolina además de paradas en bares y restaurantes, comentaron empresarios de A Gudiña. No obstante, aclaran que en la actualidad está funcionando bastante bien como área de servicios y entran muchos viajeros hasta el pueblo.
Tráfico también montó un dispositivo para regular la circulación y alertó del doble sentido en los paneles luminosos situados en ese tramo de la A-52.
