Un pequeño percance automovilístico acabó complicándose de mala manera para Fabián Villalabeitia Copena, quien se autoproclama como presidente portavoz nacional del Centro Democrático y Social (CDS), un partido residual ya que la mayor parte de sus miembros pasaron en su día a las filas del PP. Villalabeitia pasó la noche detenido en la Comisaría de As Lagoas por un incidente de tráfico en el que se negó a practicar la prueba de alcoholemia tras sufrir una pequeña colisión.
Los hechos por los que pasó a disposición judicial en la mañana de ayer -quedó en libertad con cargos- sucedieron en la madrugada del viernes (00,15 horas) cuando, según los testigos, el detenido circulaba sin luces e impactó, sin apenas incidencia, con otro coche, con cuyos ocupantes comenzó a discutir a la altura del semáforo del cruce entre la avenida de Santiago y As Caldas. Precisamente, según asegura el conductor de ese segundo coche, Villalabeitia Copena se ausentó del lugar, sin rellenar el parte de accidente. No tardó mucho en regresar al lugar, acalorándose la discusión hasta el punto en que los jóvenes decidieron quitarle la llave del contacto a la espera de que llegase la Policía Local. Los agentes que instruyeron el atestado recogieron en su informe que el detenido les aseguró que 'dos rumanos de mierda me quitaron las llaves', además de numerosas advertencias sobre quién era a nivel político, a lo que añadió de su propia cosecha que su esposa era magistrada (es funcionaria de la Administración de Justicia pero no es jueza tal como dijo a los policías locales).
DOS DELITOS
Los agentes, ante las evidencias de que podría conducir con más alcohol del permitido, lo conminaron a realizar la prueba de alcoholemia, negándose a ello, de ahí que optasen por su detención por dos supuestos delitos contra la seguridad del tráfico (conducción con más alcohol del permitido) y desobediencia (la negativa a realizar el test).
El detenido aseguró al juez que regresaba de una cena en la provincia de Pontevedra y que no había bebido más de la cuenta. También negó la bronca con los jóvenes así como los insultos y alusiones a su cargo político.
DOS DELITOS
Los agentes, ante las evidencias de que podría conducir con más alcohol del permitido, lo conminaron a realizar la prueba de alcoholemia, negándose a ello, de ahí que optasen por su detención por dos supuestos delitos contra la seguridad del tráfico (conducción con más alcohol del permitido) y desobediencia (la negativa a realizar el test).
El detenido aseguró al juez que regresaba de una cena en la provincia de Pontevedra y que no había bebido más de la cuenta. También negó la bronca con los jóvenes así como los insultos y alusiones a su cargo político.
