Fomento somete a información pública el trazado entre Cambeo y Ourense, pero no concreta cuándo se construirá

El acceso de la autovía de Lugo afecta a 30 parcelas residenciales

Aunque las obras de la autovía Ourense-Lugo fueron paralizadas con el plan de recorte realizado por Fomento el pasado verano, el ministerio sí continúa con la tramitación de los tramos que la integrarán. De hecho, ayer sometió a información pública el proyecto de obra del acceso de la A-56 a Ourense, en el tramo entre Cambeo y la ciudad, el único de la autovía que todavía no había pasado dicho trámite. Además, se registraba un gran retraso en su elaboración, ya que se contrató en octubre de 2007 con un plazo de ejecución de un año, pero tardó en presentarse tres años y medio.
El tramo tendrá una longitud de 8,7 kilómetros, que afectan a los municipios de Ourense y Coles. Comienza en el enlace de A Casilla, en la N-525 (a la altura del acceso al puente de Velle). De hecho, está previsto que en ese punto enlace con la futura circunvalación Norte. La autovía subirá hacia Gustei hasta cruzarse con la carretera entre esta localidad y Vilachao, donde se ubicará un enlace de entrada y salida (en el punto kilométrico 6). Luego prosigue su trazado hacia Cambeo, donde se ubicará otro enlace (kilómetro 8,7), que permitirá conectar con la carretera N-540 (la actual conexión entre Ourense y Lugo).

La vía contará tres carriles en sentido de salida de la ciudad y dos en dirección de entrada. Incluirá, además, dos viaductos (de 300 y 200 metros) y tres túneles artificiales (de 100 metros cada uno). Su coste ascenderá a 95 millones de euros.


AFECCIÓN

Fomento publica la relación de parcelas que será necesario expropiar, que ascienden a 1.560, de las que 490 se ubican en el municipio de Ourense y 1.070 en el de Coles. La mayoría de son montes o prados, así como viñedos. No obstante, el informe del Ministerio de Fomento señala que 30 de las parcelas son de uso residencial (si bien no especifica el número de viviendas que será preciso derribar, teniendo en cuenta que, en algunos casos, la superficie afectada por la expropiación es muy pequeña y se corresponde con una parte de la finca, no con la totalidad).

No obstante, este tramo ya había suscitado la reacción vecinal cuando en 2006 se aprobó el estudio informativo, por la gran afección que provocaba, que motivó que los afectados presentasen alegaciones ante Fomento e incluso interpusieran un recurso contencioso, todavía en tramitación. Representantes vecinales señalaban ayer que todavía no habían podido examinar el proyecto pero, por la información que les habían facilitado anteriormente, gran parte del trazado se iba a mantener cómo se había previsto inicialmente.

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