Julio González Sierra (23 años) aceptó ayer en el Juzgado de lo Penal 1 una condena de un año de prisión por un delito continuado de hurto perpetrado en septiembre, octubre y noviembre de 2010. El inculpado, que está actualmente en prisión por otra causa, podrá conmutar la pena por trabajos en beneficio de la comunidad dentro de la cárcel.
Los hechos que lo llevaron ayer a juicio comenzaron el 14 de septiembre en una óptica de la calle de La Paz, en donde se apoderó de 450 euros de la caja registradora en un despiste de la dependienta. El 'modus operandi' por el que conseguía dinero o bolsos era similar en todos los locales comerciales o pubs: coger el dinero de la caja aprovechando descuidos o las carteras de los bolsos de mujeres. En algún caso, también teléfonos móviles.
Entre los hurtos de los que estaba acusado, figura alguno con botín importante como el perpetrado en el supermercado 'Merca Más Viana' de la avenida de Portugal, en donde se apoderó de 1.000 euros.
ADICCIÓN A LAS DROGAS
En la petición de pena, el ministerio fiscal tuvo presente la atenuante de grave adicción a sustancias estupefacientes del acusado, ya que padece, según consta en la instrucción, un consumo crónico de cocaína y opioides desde los 15 años que le producen una disminución de su capacidad volitiva.
En botín conseguido en tofos los hurtos consumados y que le atribuía la representante de la acusación pública alcanzó los 4.411 euros, además de cuatro teléfonos móviles, un cruz de plata, dos camisetas así como tres carteras de mujeres.
Entre los hurtos de los que estaba acusado, figura alguno con botín importante como el perpetrado en el supermercado 'Merca Más Viana' de la avenida de Portugal, en donde se apoderó de 1.000 euros.
ADICCIÓN A LAS DROGAS
En la petición de pena, el ministerio fiscal tuvo presente la atenuante de grave adicción a sustancias estupefacientes del acusado, ya que padece, según consta en la instrucción, un consumo crónico de cocaína y opioides desde los 15 años que le producen una disminución de su capacidad volitiva.
En botín conseguido en tofos los hurtos consumados y que le atribuía la representante de la acusación pública alcanzó los 4.411 euros, además de cuatro teléfonos móviles, un cruz de plata, dos camisetas así como tres carteras de mujeres.
