Un año de prisión es la pena que ayer aceptó Julio González Sierra por un delito continuado de hurto. Aunque el fiscal le atribuía también un robo violento, por el que reclamaba para él una pena de otros dos años de cárcel, este delito fue finalmente retirado por la acusación.
Los hechos por los que el acusado fue juzgado, y que ayer reconoció al llegar a un acuerdo de conformidad con el Ministerio Fiscal, ocurrieron en verano de 2010 y comenzaron el 17 de julio de ese año, cuando se hizo con los 90 euros de un bote de propinas de una cafetería de la calle Chano Piñeiro, de la que se llevó también 25 décimos de la lotería de Navidad, valorados en 400 euros.
Un mes después, el acusado se llevó un bolso del interior de un vehículo estacionado en la calle Río Arenteiro, que contenía varios móviles y un sobre de 5.000 euros procedentes del cobro de una factura. En ese periodo, entre el 13 de agosto y el 1 de septiembre, el acusado acudió en varias ocasiones a un establecimiento de la calle Jesús Soria y cogía dinero de la caja, haciéndose con un total de 570 euros.
Igual 'modus operandi' llevó a cabo en otros negocios, ubicados en la avenida de Santiago, Río Támega, avenida de Buenos Aires y Vicente Risco, en los que, durante varios días de septiembre obtuvo más de 1.110 euros.
Un mes después, el acusado se llevó un bolso del interior de un vehículo estacionado en la calle Río Arenteiro, que contenía varios móviles y un sobre de 5.000 euros procedentes del cobro de una factura. En ese periodo, entre el 13 de agosto y el 1 de septiembre, el acusado acudió en varias ocasiones a un establecimiento de la calle Jesús Soria y cogía dinero de la caja, haciéndose con un total de 570 euros.
Igual 'modus operandi' llevó a cabo en otros negocios, ubicados en la avenida de Santiago, Río Támega, avenida de Buenos Aires y Vicente Risco, en los que, durante varios días de septiembre obtuvo más de 1.110 euros.
