Dámaso Fernández García, de 26 años, natural de A Valenzá, compareció ayer como acusado en el Juzgado de lo Penal número uno de Ourense para responder ante la Justicia de los tres delitos que el fiscal le imputaba por haber atracado una sucursal bancaria de la antigua Caixanova de Toén el 2 de noviembre de 2010, sobre las 13,30 horas.
La vista oral para enjuiciar esta causa, que había sido pospuesta el pasado 12 de septiembre al renunciar el encausado a su abogado, no llegó a celebrarse, puesto que Fernández García reconoció los hechos que le atribuía el ministerio público y aceptó una pena total de seis años y ocho meses de prisión -el fiscal reclamaba inicialmente nueve por los tres delitos (dos de robo y uno de tenencia ilícita de armas)-. En concreto, el acusado se conformó con un año de cárcel por apropiarse en la ciudad de un vehículo ajeno, propiedad de D.B.O., con el que se desplazó hasta la entidad bancaria; tres años y ocho meses de prisión por cometer el asalto a la sucursal, de la que se fugó con 8.395 euros; y, finalmente, con otros dos por tenencia ilícita de armas (empleó una pistola con la que realizó un disparo intimidatorio).
En el momento del atraco, el acusado esgrimió el arma (una pistola detonadora) a uno de los dos trabajadores de banca presentes, al que ordenó que se arrojase al suelo. Asimismo, llevó al segundo empleado, bajo amenazas, hasta la caja fuerte, cuya apertura no fue posible, por lo que se dio a la fuga con el dinero que se encontraba fuera del recinto de seguridad.
En el momento del atraco, el acusado esgrimió el arma (una pistola detonadora) a uno de los dos trabajadores de banca presentes, al que ordenó que se arrojase al suelo. Asimismo, llevó al segundo empleado, bajo amenazas, hasta la caja fuerte, cuya apertura no fue posible, por lo que se dio a la fuga con el dinero que se encontraba fuera del recinto de seguridad.
