Los tres vecinos de la ciudad detenidos y puesto en libertad con cargos tras declarar en el Juzgado por, presuntamente, extorsionar a un empresario, lo obligaron a desnudarse junto a una mujer y simular que ambos mantenían un encuentro sexual al tiempo que los fotografíaban. Después le obligaron a firmar un documento reconociendo una deuda de 42.000 euros, advirtiéndole que si no pagaba enviarían las instantáneas a su familia. Dos de los arrestados son matrimonio, siendo la mujer la que se desnudó.
Una finca de Sandiás, situada cerca de la carretera N-525, fue el escenario el pasado 15 de septiembre del intento de extorsión a un empresario que llevó el pasado lunes a la detención de tres vecinos de la ciudad. Estos, tras declarar en el Juzgado, quedaron en libertad con cargos.
La Policía Nacional los arrestó como presuntos autores de los delitos de extorsión, detención ilegal, amenazas y coacciones a un hombre al que obligaron, como informó ayer La Región, a firmar un documento asumien do una deuda de 42.000 euros. Antes de estampar su firma, lo amenazaron con un cuchillo y un palo para que se desnudara y tumbara al lado de una mujer en la finca de Sandiás al objeto de fingir un encuentro sexual para fotografiarle.
Todo comenzó sobre las 12.00 horas cuando el empresario, que se dedica a movimientos de tierra, recibió una llamada de un antiguo socio, José S.F., de 39 años, proponiéndole un trabajo en una finca en Sandiás. Ambos habían regentado hasta hace ocho años una constructora en la ciudad y concluyeron que el empresario se desplazara a la citada finca. Una vez en el lugar, la víctima se encontró con su socio y la mujer de éste, Rosa S.E., de 34 años, además de otro hombre, Manuel B.A., de 52. Los tres lo arrinconaron y antes de pedirle que firmara un documento asumiendo una deuda de 42.000 euros, como dio a conocer la Policía Nacional, lo amenazaron con un cuchillo y un palo para que se desnudara y simulara un contacto sexual con la mujer, que también se quitó la ropa. Los arrestados le obligaron a tumbarse en el suelo al tiempo que le tomaban fotogra fías. Después le pidieron que firmara el documento asumiendo la deuda y le advirtieron que si no la pagaba entregarían las fotos a su mujer y a su familia. El primer pago tendría que hacerse efectivo el lunes siguiente en un bar de la calle Manuel Murguía de la ciudad, local al que el empresario acudió con el dinero y acompañado por la Policía Nacional, que detuvo a los presuntos extorsionadores.
En la vivienda de uno de los detenidos los agentes intervinieron las fotografías y el documento que firmó la víctima asumiendo la deuda.
La Policía Nacional los arrestó como presuntos autores de los delitos de extorsión, detención ilegal, amenazas y coacciones a un hombre al que obligaron, como informó ayer La Región, a firmar un documento asumien do una deuda de 42.000 euros. Antes de estampar su firma, lo amenazaron con un cuchillo y un palo para que se desnudara y tumbara al lado de una mujer en la finca de Sandiás al objeto de fingir un encuentro sexual para fotografiarle.
Todo comenzó sobre las 12.00 horas cuando el empresario, que se dedica a movimientos de tierra, recibió una llamada de un antiguo socio, José S.F., de 39 años, proponiéndole un trabajo en una finca en Sandiás. Ambos habían regentado hasta hace ocho años una constructora en la ciudad y concluyeron que el empresario se desplazara a la citada finca. Una vez en el lugar, la víctima se encontró con su socio y la mujer de éste, Rosa S.E., de 34 años, además de otro hombre, Manuel B.A., de 52. Los tres lo arrinconaron y antes de pedirle que firmara un documento asumiendo una deuda de 42.000 euros, como dio a conocer la Policía Nacional, lo amenazaron con un cuchillo y un palo para que se desnudara y simulara un contacto sexual con la mujer, que también se quitó la ropa. Los arrestados le obligaron a tumbarse en el suelo al tiempo que le tomaban fotogra fías. Después le pidieron que firmara el documento asumiendo la deuda y le advirtieron que si no la pagaba entregarían las fotos a su mujer y a su familia. El primer pago tendría que hacerse efectivo el lunes siguiente en un bar de la calle Manuel Murguía de la ciudad, local al que el empresario acudió con el dinero y acompañado por la Policía Nacional, que detuvo a los presuntos extorsionadores.
En la vivienda de uno de los detenidos los agentes intervinieron las fotografías y el documento que firmó la víctima asumiendo la deuda.
