Rafael Maldonado explica las claves científicas de la acción de las drogas, dentro del Foro La Región

‘Un adicto es una persona que tiene una enfermedad crónica, pero no es un vicioso’

Las claves científicas por las que una persona se convierte en adicta a las drogas fueron explicadas ayer magistralmente por el catedrático en Farmacología Rafael Maldonado, quien dejó claro que la adicción ‘es una enfermedad crónica contra la que jamás se debe tirar la toalla’ y definió a quienes la sufren como ‘enfermos, no viciosos’. En el poder de todas las drogas, tanto legales como ilegales, en actuar sobre los circuitos del cerebro que provocan placer está la clave. La solución pasa por informar sobre los riesgos ‘y provocar decisiones responsables’.
¿Por qué las drogas crean adicción? Esta fue una de las muchas incógnitas que desveló ayer en el Foro La Región el catedrático de Farmacología Rafael Maldonado, gracias a una conferencia amena y muy didáctica cuyos noventa minutos se hicieron cortos para los presentes.

La capacidad de las drogas, tanto legales (tabaco y alcohol) como ilegales (opiáceos, cannabinoides, psicoestimulantes y drogas de síntesis) de conectar directamente con los circuitos cerebrales que activan el placer es una de las claves fundamentales. Rafael Maldonado explicó que cada una de estas drogas actúa específicamente con sustancias endógenas del cerebro que regulan ciertos mecanismos (el humor, el dolor, la sociabilidad o la motricidad, por ejemplo), maximizando su acción y, por lo tanto, la sensación de placer para el que las consume.

Sin embargo, este placer se convierte en adicción, lo que según Rafael Maldonado es una ‘enfermedad crónica’ contra la único que cabe es no tirar la toalla y poner en marcha un tratamiento integral. La enfermedad se desencadena porque el placer cada vez se diluye más, debido a la tolerancia, dejando paso a un hondo sentir de malestar que se agudiza cuando se deja de consumir droga. ‘El adicto se engancha por el placer y se perpetúa para evitar encontrarse mal’, afirmó.

El poder de las drogas sobre el cerebro se materializa en el sistema límbico, aquel que controla las emociones y los instintos, consiguiendo que éste prevalezca sobre el córtex frontal, la parte del cerebro que rige el raciocinio. De ahí que un adicto tenga como principal prioridad en su vida la consecución de droga. Rafael Maldonado explicó que lo primordial para evitar esta situación es la formación: ‘Hay que informar objetivamente sobre las drogas y el riesgo de su consumo, que es lo más importante para fomentar una decisión responsable, que es no consumirlas’.

La vacuna contra la cocaína, en fase de ensayo

A la hora de hablar sobre los tratamientos que tratan las adicciones, Rafael Maldonado explicó los tipos de fármacos que se utilizan ante determinadas sustancias como el tabaco, el alcohol o la heroína. En el caso de la cocaína, el catedrático explicó la función de la vacuna contra esta droga, que se encuentra actualmente en ensayo clínico (en su última fase, la tres, previa a su comercialización). Al igual que todas las vacunas, consiste en activar anticuerpos que anulen los posibles efectos que desencadene la cocaína en el organismo, lo que evitaría la adicción.

Ante el interés que suscitó este tema entre los asistentes y las preguntas al respecto, Rafael Maldonado señaló que antes de su comercialización, las autoridades sanitarias europeas y estadounidenses deben dar el visto bueno a este producto, por lo que se atrevió a ‘especular’ con la fecha de puesta en mercado, algo que aventuró para dentro de dos o tres años.

Rafael Maldonado quiso dejar claro que existen factores que crean una mayor predisposición y vulnerabilidad a las adicciones. Científicamente están localizados tres polimorfismos cerebrales que actúan como factores para dicha vulnerabilidad, por lo que señaló que es una vía imprescindible para ahondar en la prevención.



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