El rector de la Universidad de Vigo interpretaba un papel en el sistema universitario gallego, con un guión establecido para adaptar los títulos a Europa, cuando en mitad de la obra se produjo un cambio de director, con la llegada del nuevo Gobierno, y también de argumento. Las diplomaturas de Empresariales entraron así en escena, con A Coruña a la cabeza, rompiendo las reglas del juego y tomando la delantera.
A Coruña se salió con la suya en esto del grado de Empresariales a pesar de ir contra la norma. Usted que sí la cumplió, ¿se siente ahora engañado?, ¿qué cara se le puso en el último Consello Galego de Universidades?
De idiota (se ríe). Hace poco pusieron una película en la tele, en la que un policía municipal de Nueva York no tenía dinero para dar la propina en una cafetería y le dice a la camarera que a cambio si le toca la bonoloto le dará mitad. Le tocó y le dio la mitad, su mujer se separó de él por idiota, pero él le contestó que se había comprometido a eso. Creo que hice lo que en buena ley tenía que hacer, fui escrupuloso en el cumplimiento de las instrucciones de quien gobierna el sistema, como lo estoy siendo ahora, y creo que es lo que tenemos que hacer las universidades. Es cierto que caben otras estrategias pero echarle un pulso a la autoridad no me pareció adecuado.
El anterior Gobierno gallego le dejó un poco abandonado porque tenía los informes externos que desaconsejaban el grado de Coruña y dejó que se tramitase en la ANECA.
Sí. (Hace un silencio).
La Xunta alegó razones electorales y sociales para mantener la diplomatura de Vigo.
Es evidente, porque el propio Feijóo hizo un compromiso público en Vigo. Entiendo que los políticos se empeñen en cumplir sus promesas electorales, que es lo que se está haciendo, se lleven por delante a quien se lleven. En este caso creo que no se debieran hacer promesas electorales que desequilibren o alteren el sistema educativo, que (no sólo en las universidades) lleva soportando estas incertidumbres demasiados años.
Si hubiera sabido que Coruña iba a imponerse, ¿se hubiera ahorrado este desgaste?
Yo no fui partidario desde el principio de, digámoslo así, la rebelión normativa, de plantarle cara a una normativa que en realidad habíamos aprobado nosotros mismos, es casi como desdecirte de tus actos. No me hubiera molestado si lo hubiéramos hecho entre todos. Una manera habría sido permitir que si una Universidad cancela una titulación pueda presentar un título nuevo alternativo, eso hubiera dado mucho juego al sistema porque sabemos todos lo difícil que es cerrar un título. Habría otra manera, incorporar una excepción (a la imposibilidad de que haya títulos coincidentes) para los que tuviesen una matrícula superior a 200 estudiantes de entrada cada año, porque se entiende que a partir de ahí la demanda social permite que haya otro título más. Eso pudo entrar en las normas, pero no se le ocurrió a ninguna de las universidades, de los centros que enmendaron ni a la propia Consellería. Desde fuera parece que el que hace trampa gana.
Para decirlo de forma un poco más suave, se premia a los comportamientos individuales.
¿Cree que se perdió la ocasión de evitar duplicidades?
Yo creo que al final la solución, con todas las repercusiones que puede tener en el sistema y que creo que no son buenas, en su conjunto para el caso concreto de los títulos de Empresariales y desde la perspectiva de Vigo no es mala.
¿Entonces la única que sale perdiendo es A Coruña?
Yo creo que va a ser así con una salvedad y es que A Coruña efectivamente puede poner el título un año antes. No sé si eso compensa el hecho de que no puedas establecer títulos con un perfil diferenciado porque al final Coruña se queda con Administración y Dirección de Empresas (ADE) y con Empresariales con la prohibición expresa de que no lo puede cambiar. En Vigo tenemos los grados de ADE y Economía, la diplomatura de Torrecedeira, ADE y Turismo en Ourense, y para 2010 habrá otros dos nuevos grados.
Los informes externos decían que el grado de Coruña es altamente coincidente con el ADE. Si hubieran acatado esos informes, como se había acordado, Coruña no tendría grado.
No.
¿Le han pedido ahora un grado la diplomatura de Informática o Derecho de Ourense?
No, han reflexionado sobre lo injusto de haber sido sometidos a una norma de transición que ahora no está en vigor. En Dere cho las normas nos obligaron a elaborar un único título que se imparte tanto en Ourense como en Vigo, cuando pudimos haber elaborado dos títulos de Derecho especializados y en Informática la diplomatura tuvo que confluir con la licenciatura.
Cuando toque, la Xunta tendrá la petición de Medicina
Si el sistema está roto, ¿va a imperar la ley del más fuerte?
Esta roto por razones objetivas: se prorroga la diplomatura de Vigo, pero la de Ourense y Lugo no; se implanta un nuevo grado en Coruña, pero en Vigo y Santiago no; al nuevo grado de Coruña le obligas a que sea similar al que tenía, a Santiago y Vigo no. Todas las medidas van en el sentido de no obligar a que todo sea coincidente en contenidos y en plazos dentro del sistema, no hay una velocidad común. Ahora se abre un plazo de menos homegeneización del sistema y más competencia.
A Coruña tiene Ciencias de la Salud, pero aquí hay mucha investigación de Biomedicina. ¿Estamos bien posicionados para obtener Medicina?
También hay datos objetivos muy importantes: una cobertura de población importantísima (700.000 personas), un nuevo hospital que será el mayor de Galicia o una separación geográfica con respecto a la Facultad existente.
¿Lo pedirá? La Universidad de Vigo ya lo pidió en 2001 y lo va a volverá a pedir en cuanto pueda. Por ahora no toca, por mucho que otros entiendan que sí, pero la Xunta tendrá sobre la mesa la petición firme de la Universidad de Vigo de Medicina.
Senén Barro: Iremos de la mano para negociar la financiación
El rector de Santiago, Senén Barro, apela al consenso porque está muy preocupado por la financiación. ¿Los rectores van a ir de la mano en esa negociación?
Seguiremos compitiendo como hasta ahora, pero en financiación básica o subvención directa de la Xunta no. Yo creo que ahí sí que vamos a ir de la mano. Pero el conselleiro ya nos anunció que la caja está sin un euro y que ya veremos.
¿Qué opina de eso?
Ya se lo dije en el Consello Galego el otro día y creo que se puede decir. El conselleiro dijo que no iban a meter un euro más en ladrillo y yo coincido totalmente en esa apreciación. Pero lo que estamos pidiendo las universidades ni es ladrillo ni es gasto corriente. Lo que decimos es que si el gobierno quiere que las universidades ofrezcamos grupos docentes de no más de 60 estudiantes y tutorías personalizadas a nuestros alumnos, es decir, calidad docente, que fichemos y consolidemos en el sistema de I+D a los mejores doctores junior en las líneas más modernas de investigación que nos permita el mercado, si quieren que con el programa Imán captemos a los investigadores senior mas potentes que se nos pongan a mano, hay que financiarlo y si no pueden o no quieren que no se le pida a las universidades más. No se puede estar todo el día planteando estos objetivos y luego decir que son a coste cero.
A falta de un nuevo plan de financiación, el anterior Gobierno les dio para este año un extra de 16 millones de euros.
Supuso un incremento del 3%, casi servía para compensar la tasa inflacionaria, para mantener los ingresos reales.
¿Les garantizan al menos este extra el próximo año?
Lo pedimos expresamente.
De idiota (se ríe). Hace poco pusieron una película en la tele, en la que un policía municipal de Nueva York no tenía dinero para dar la propina en una cafetería y le dice a la camarera que a cambio si le toca la bonoloto le dará mitad. Le tocó y le dio la mitad, su mujer se separó de él por idiota, pero él le contestó que se había comprometido a eso. Creo que hice lo que en buena ley tenía que hacer, fui escrupuloso en el cumplimiento de las instrucciones de quien gobierna el sistema, como lo estoy siendo ahora, y creo que es lo que tenemos que hacer las universidades. Es cierto que caben otras estrategias pero echarle un pulso a la autoridad no me pareció adecuado.
El anterior Gobierno gallego le dejó un poco abandonado porque tenía los informes externos que desaconsejaban el grado de Coruña y dejó que se tramitase en la ANECA.
Sí. (Hace un silencio).
La Xunta alegó razones electorales y sociales para mantener la diplomatura de Vigo.
Es evidente, porque el propio Feijóo hizo un compromiso público en Vigo. Entiendo que los políticos se empeñen en cumplir sus promesas electorales, que es lo que se está haciendo, se lleven por delante a quien se lleven. En este caso creo que no se debieran hacer promesas electorales que desequilibren o alteren el sistema educativo, que (no sólo en las universidades) lleva soportando estas incertidumbres demasiados años.
Si hubiera sabido que Coruña iba a imponerse, ¿se hubiera ahorrado este desgaste?
Yo no fui partidario desde el principio de, digámoslo así, la rebelión normativa, de plantarle cara a una normativa que en realidad habíamos aprobado nosotros mismos, es casi como desdecirte de tus actos. No me hubiera molestado si lo hubiéramos hecho entre todos. Una manera habría sido permitir que si una Universidad cancela una titulación pueda presentar un título nuevo alternativo, eso hubiera dado mucho juego al sistema porque sabemos todos lo difícil que es cerrar un título. Habría otra manera, incorporar una excepción (a la imposibilidad de que haya títulos coincidentes) para los que tuviesen una matrícula superior a 200 estudiantes de entrada cada año, porque se entiende que a partir de ahí la demanda social permite que haya otro título más. Eso pudo entrar en las normas, pero no se le ocurrió a ninguna de las universidades, de los centros que enmendaron ni a la propia Consellería. Desde fuera parece que el que hace trampa gana.
Para decirlo de forma un poco más suave, se premia a los comportamientos individuales.
¿Cree que se perdió la ocasión de evitar duplicidades?
Yo creo que al final la solución, con todas las repercusiones que puede tener en el sistema y que creo que no son buenas, en su conjunto para el caso concreto de los títulos de Empresariales y desde la perspectiva de Vigo no es mala.
¿Entonces la única que sale perdiendo es A Coruña?
Yo creo que va a ser así con una salvedad y es que A Coruña efectivamente puede poner el título un año antes. No sé si eso compensa el hecho de que no puedas establecer títulos con un perfil diferenciado porque al final Coruña se queda con Administración y Dirección de Empresas (ADE) y con Empresariales con la prohibición expresa de que no lo puede cambiar. En Vigo tenemos los grados de ADE y Economía, la diplomatura de Torrecedeira, ADE y Turismo en Ourense, y para 2010 habrá otros dos nuevos grados.
Los informes externos decían que el grado de Coruña es altamente coincidente con el ADE. Si hubieran acatado esos informes, como se había acordado, Coruña no tendría grado.
No.
¿Le han pedido ahora un grado la diplomatura de Informática o Derecho de Ourense?
No, han reflexionado sobre lo injusto de haber sido sometidos a una norma de transición que ahora no está en vigor. En Dere cho las normas nos obligaron a elaborar un único título que se imparte tanto en Ourense como en Vigo, cuando pudimos haber elaborado dos títulos de Derecho especializados y en Informática la diplomatura tuvo que confluir con la licenciatura.
Cuando toque, la Xunta tendrá la petición de Medicina
Si el sistema está roto, ¿va a imperar la ley del más fuerte?
Esta roto por razones objetivas: se prorroga la diplomatura de Vigo, pero la de Ourense y Lugo no; se implanta un nuevo grado en Coruña, pero en Vigo y Santiago no; al nuevo grado de Coruña le obligas a que sea similar al que tenía, a Santiago y Vigo no. Todas las medidas van en el sentido de no obligar a que todo sea coincidente en contenidos y en plazos dentro del sistema, no hay una velocidad común. Ahora se abre un plazo de menos homegeneización del sistema y más competencia.
A Coruña tiene Ciencias de la Salud, pero aquí hay mucha investigación de Biomedicina. ¿Estamos bien posicionados para obtener Medicina?
También hay datos objetivos muy importantes: una cobertura de población importantísima (700.000 personas), un nuevo hospital que será el mayor de Galicia o una separación geográfica con respecto a la Facultad existente.
¿Lo pedirá? La Universidad de Vigo ya lo pidió en 2001 y lo va a volverá a pedir en cuanto pueda. Por ahora no toca, por mucho que otros entiendan que sí, pero la Xunta tendrá sobre la mesa la petición firme de la Universidad de Vigo de Medicina.
Senén Barro: Iremos de la mano para negociar la financiación
El rector de Santiago, Senén Barro, apela al consenso porque está muy preocupado por la financiación. ¿Los rectores van a ir de la mano en esa negociación?
Seguiremos compitiendo como hasta ahora, pero en financiación básica o subvención directa de la Xunta no. Yo creo que ahí sí que vamos a ir de la mano. Pero el conselleiro ya nos anunció que la caja está sin un euro y que ya veremos.
¿Qué opina de eso?
Ya se lo dije en el Consello Galego el otro día y creo que se puede decir. El conselleiro dijo que no iban a meter un euro más en ladrillo y yo coincido totalmente en esa apreciación. Pero lo que estamos pidiendo las universidades ni es ladrillo ni es gasto corriente. Lo que decimos es que si el gobierno quiere que las universidades ofrezcamos grupos docentes de no más de 60 estudiantes y tutorías personalizadas a nuestros alumnos, es decir, calidad docente, que fichemos y consolidemos en el sistema de I+D a los mejores doctores junior en las líneas más modernas de investigación que nos permita el mercado, si quieren que con el programa Imán captemos a los investigadores senior mas potentes que se nos pongan a mano, hay que financiarlo y si no pueden o no quieren que no se le pida a las universidades más. No se puede estar todo el día planteando estos objetivos y luego decir que son a coste cero.
A falta de un nuevo plan de financiación, el anterior Gobierno les dio para este año un extra de 16 millones de euros.
Supuso un incremento del 3%, casi servía para compensar la tasa inflacionaria, para mantener los ingresos reales.
¿Les garantizan al menos este extra el próximo año?
Lo pedimos expresamente.
