La pequeña tregua que se registró entre las borrascas 'Ruth' y 'Stephanie' permitió que el río Miño redujera notablemente la altura de su caudal. Así, si bien comenzaba la jornada de ayer en nivel de prealerta y una altura de 6,03 metros, al tiempo que la presa de Velle desembalsaba 1.939 metros cúbicos de agua por segundo, a las 20,00 horas la altura estaba en 5,30 metros -24 horas antes llegaba a 6,80 metros- y la presa desembalsaba 1.600 metros cúbicos por segundo.
La jornada también fue de transición en la ciudad, con lluvia, a veces fuerte, y ráfagas de viento, que en algún momento llegaron a alcanzar los 54 km/hora.
Los bomberos retiraron a primera hora de la tarde de ayer varias chapas de la fachada del centro de menores de A Carballeira al amenazar con desprenderse hacia la vía pública. El aire las arrancó de la pared, quedando colgadas por un alambre y varios tornillos del techo. La intervención obligó a cortar la circulación en la zona durante más de una hora.
Poco después, sobre las cuatro de la tarde, los bomberos se desplazaban a Mariñamansa, para retirar las vallas que cercaban un solar. El viento las arrastró hasta la carretera que conduce a Seixalbo y el Polígono Industrial de San Cibrao, obligando a la Policía Local a regular la circulación.
Los bomberos retiraron a primera hora de la tarde de ayer varias chapas de la fachada del centro de menores de A Carballeira al amenazar con desprenderse hacia la vía pública. El aire las arrancó de la pared, quedando colgadas por un alambre y varios tornillos del techo. La intervención obligó a cortar la circulación en la zona durante más de una hora.
Poco después, sobre las cuatro de la tarde, los bomberos se desplazaban a Mariñamansa, para retirar las vallas que cercaban un solar. El viento las arrastró hasta la carretera que conduce a Seixalbo y el Polígono Industrial de San Cibrao, obligando a la Policía Local a regular la circulación.
