La gestión al frente de la Fundación Gómez Vila supuso su imputación por aprobación indebida

El antiguo párroco de Molgas deberá rendir cuentas al juez

Sede de la Fundación Gómez Vila, en Baños de Molgas (Foto: MARCOS ATRIO)
José Manuel Sobrino, el antiguo párroco de Baños de Molgas denunciado por el fiscal por apropiarse presuntamente de 54.998,85 euros de la Fundación Gómez Vila de esta misma localidad, comparecerá el mes que viene ante el Juzgado de Instrucción número dos de Ourense, en calidad de imputado, para declarar ante el juez por estos hechos, según fuentes judiciales consultadas
El sacerdote, que deberá acudir el próximo 26 de enero a las 10.30 horas a este órgano judicial, -el que asume la instrucción del caso después de que el decanato del Pazo de Xustiza adjudicase a este juzgado la investigación-, tendrá que dar explicaciones por los dos delitos que se le atribuyen, uno de apropiación indebida y otro de carácter societario.

Los hechos por los que deberá responder, ocurrieron, según recoge la propia querella de la Fiscalía de Ourense, entre los años 2003 y 2007, cuando José Manuel Sobrino ocupaba la presidencia del patronato de la citada fundación, una entidad sin ánimo de lucro que nació con el patrimonio que donó una familia sin descendencia de Baños de Molgas para construir un geriátrico y contribuir al cuidado de los mayores.

En esos años, ocupando el cargo de administrador de la fundación, Sobrino, que actualmente ocupa el cargo de delegado de apostolado seglar en la Diócesis de Ourense, se habría apropiado fraudulentamente de diversas sumas de dinero que conformarían un montante total defraudado de 54.998,85 euros, siempre sin justificar fehacientemente las sustracciones en los registros contables de la entidad. Estas irregularidades fueron detectadas a finales de 2007, cuando un nuevo patronato se hizo cargo de la Fundación Gómez Vila, constatando que las cuentas estaban a cero y que la situación financiera de la entidad no cuadraba con los gastos que tenía.

A raíz de ello, la nueva directiva puso el caso en manos de la Fiscalía, en 2009, para que actuase de oficio, dado que la entidad no tenía recursos para contratar una auditoría externa. Precisamente, fue a mediados del pasado mes de noviembre cuando el Ministerio Fiscal se querelló contra el cura tras apreciar indicios delictivos.

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