Agustín Fernández salvó su primer pleno como alcalde de la ciudad en un gobierno en minoría gracias al apoyo de los que hasta ahora eran sus socios en el bipartito. El BNG mantuvo ayer su respaldo a los socialistas, en el primer pleno desde que los nacionalistas anunciaran su decisión de no reeditar el pacto en el Concello ourensano. Además, tal y como habían anunciado, las ediles nacionalistas que habían formado parte de ese bipartito, Isabel Pérez y Marta Arribas, formalizaron su salida de la Corporación, si bien lo hicieron tras el debate y votación de los puntos del orden del día, aunque no intervinieron en ninguno.
Así, los votos del BNG permitieron sacar adelante una modificación de crédito por importe de 1,6 millones de euros, que los socialistas defendieron para atender al pago de facturas de ejercicios anteriores, actuaciones urgentes en saneamiento, abastecimiento o transformadores eléctricos, obras urgentes en el Centro de Coñecemento 2012 (La Molinera) y la segunda fase del proyecto del BIC de As Burgas, así como la ampliación de las partidas de ayuda a familias con hijos en comedores escolares, según defendió el edil de Hacienda, José Ángel Vázquez Barquero, destacando también que se financiará con cargo al remanente de tesorería y al cambio de destino de otras partidas, sin necesidad de endeudarse.
'XESTIÓN CONXUNTA'
El edil del BNG Xosé Somoza, que ejerció de portavoz nacionalista en todas las intervenciones, justificó su apoyo a este punto en que 'corresponde á unha xestión conxunta do goberno da cidade'. No obstante, PP y DO fueron muy críticos. Las representantes de ambos grupos, Beatriz Tejada y Susana Gómez, reprobaron que surjan facturas de años anteriores -incluso de 2006- e incidieron en las referidas a una pista de hielo promovida por la comunidad de propietarios del centro comercial Ponte Vella y la de un abogado por trabajos que, según indicaron, debería realizar un técnico municipal y, además, emitió las facturas antes de prestar servicio. El socialista Vázquez Barquero justificó que 'son deudas que tenía el Ayuntamiento y que hay que pagar' y que la demora se debe a proveedores que no mandan las facturas a tiempo o no están bien hechas.
La propuesta, en todo caso, salió adelante con los votos a favor de PSOE y BNG, mientras el PP finalmente se abstuvo por 'respeto a los proveedores' y para no obstaculizar los pagos, si bien DO votó en contra.
También en materia económica, el apoyo del BNG permitió la aprobación inicial de las ordenanzas de 2013, que se revisarán en un 2,4% (correspondiente al IPC del último ejercicio cerrado, 2011). El asunto fue llevado a pleno entre las mociones de urgencia, con el fin de cumplir los plazos para su entrada en vigor el 1 de enero.
El PP, no obstante, rechazó la propuesta del gobierno local en lo que respecta a la subida de los impuestos sobre vehículos y construcciones prevista en la ordenanza, porque consideran que 'introducen mayor presión fiscal al ciudadano'. El edil del área replicó que es necesario para 'cubrirnos de la subida del IVA que no hemos aprobado nosotros', recordando que el Concello ha asumido su alza en los servicios sobre los que se aplica.
Finalmente, la propuesta salió adelante con los votos favorables de PSOE y BNG, rechazo del PP y abstención de DO.
'XESTIÓN CONXUNTA'
El edil del BNG Xosé Somoza, que ejerció de portavoz nacionalista en todas las intervenciones, justificó su apoyo a este punto en que 'corresponde á unha xestión conxunta do goberno da cidade'. No obstante, PP y DO fueron muy críticos. Las representantes de ambos grupos, Beatriz Tejada y Susana Gómez, reprobaron que surjan facturas de años anteriores -incluso de 2006- e incidieron en las referidas a una pista de hielo promovida por la comunidad de propietarios del centro comercial Ponte Vella y la de un abogado por trabajos que, según indicaron, debería realizar un técnico municipal y, además, emitió las facturas antes de prestar servicio. El socialista Vázquez Barquero justificó que 'son deudas que tenía el Ayuntamiento y que hay que pagar' y que la demora se debe a proveedores que no mandan las facturas a tiempo o no están bien hechas.
La propuesta, en todo caso, salió adelante con los votos a favor de PSOE y BNG, mientras el PP finalmente se abstuvo por 'respeto a los proveedores' y para no obstaculizar los pagos, si bien DO votó en contra.
También en materia económica, el apoyo del BNG permitió la aprobación inicial de las ordenanzas de 2013, que se revisarán en un 2,4% (correspondiente al IPC del último ejercicio cerrado, 2011). El asunto fue llevado a pleno entre las mociones de urgencia, con el fin de cumplir los plazos para su entrada en vigor el 1 de enero.
El PP, no obstante, rechazó la propuesta del gobierno local en lo que respecta a la subida de los impuestos sobre vehículos y construcciones prevista en la ordenanza, porque consideran que 'introducen mayor presión fiscal al ciudadano'. El edil del área replicó que es necesario para 'cubrirnos de la subida del IVA que no hemos aprobado nosotros', recordando que el Concello ha asumido su alza en los servicios sobre los que se aplica.
Finalmente, la propuesta salió adelante con los votos favorables de PSOE y BNG, rechazo del PP y abstención de DO.
