La Guardia Civil detuvo a las 19 horas de ayer,seis horas después del atraco, a Dámaso F.G., de 25 años, como presunto autor del robo perpetrado al mediodía en la sucursal de Caixanova en Toén, en el que se hizo con un botín de 6.000 euros y que pudieron ser recuperados.
Eran las 13.10 horas cuando un varón accedió a las oficinas de la entidad financiera. 'Lo hizo portando un arma de fuego de pequeño calibre', señalaron fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense. Hasta media tarde, se había creído que contaba con un cómplice que hacía labores de vigilancia en el exterior de la oficina, al tiempo que tenía preparado el vehículo en el que iban a huir después del robo. Un primer visionado de las cámaras de videovigilancia de la entidad financiera descartó que hubiese contado con apoyo externo.
En el momento del robo, el atracador llevaba la cara descubierta. El vehículo en el que huyó, un Opel Corsa que había sido sustraído anteriormente, lo abandonó para coger un taxi, con matrícula de Ourense, y dirigirse a Madrid.
Precisamente, una patrulla del Instituto Armado lo detuvo a la entrada del peaje de la AP-6, en el límite con la comunidad madrileña. El presunto ladrón portaba consigo casi todo el botín del atraco.
Cuando se perpetró el robo con intimidación, la sucursal contaba con un solo trabajador, aunque en condiciones normales la oficina dispone de dos empleados. Fuentes de la Guardia Civil indicaron que en el instante inmediatamente anterior a la entrada del autor del robo, acaban de abandonar varios clientes la entidad.
En el momento del robo, el atracador llevaba la cara descubierta. El vehículo en el que huyó, un Opel Corsa que había sido sustraído anteriormente, lo abandonó para coger un taxi, con matrícula de Ourense, y dirigirse a Madrid.
Precisamente, una patrulla del Instituto Armado lo detuvo a la entrada del peaje de la AP-6, en el límite con la comunidad madrileña. El presunto ladrón portaba consigo casi todo el botín del atraco.
Cuando se perpetró el robo con intimidación, la sucursal contaba con un solo trabajador, aunque en condiciones normales la oficina dispone de dos empleados. Fuentes de la Guardia Civil indicaron que en el instante inmediatamente anterior a la entrada del autor del robo, acaban de abandonar varios clientes la entidad.
