Joven, delgado y de estatura media. Ese es el perfil con el que la Policía Nacional resumió a la persona que a las 13.30 horas de ayer atracó la sucursal de Caixanova en la calle Sáenz Díez. El ladrón, que en principio no se tiene constancia de que hubiese actuado en colaboración con otras personas, accedió a la sucursal exhibiendo un arma de fuego, con la que intimidó a la única empleada que había en ese momento en la oficina. Consiguió apoderarse de una cantidad de dinero que al cierre de esta edición todavía no había trascendido.
El atracador actuó con rapidez y se dio a la fuga por la calle Sáenz Díez en dirección a la plaza de Concepción Arenal, punto en el que se le perdió el rastro.
Una vez comunicados los hechos por parte los trabajadores de la sucursal de Caixanova, distintas patrullas de la Policía Nacional desplegaron el correspondiente dispositivo de seguridad con el fin de localizar y detener al autor de atraco. El despliegue estuvo formado tanto por efectivos uniformados de Seguridad Ciudadana como por funcionarios de la Policía Judicial.
La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta trabaja en la identificación del autor el robo. Éste habría actuado a cara descubierta, aunque, según fuentes de la investigación, está descartado que se trate de un delincuente habitual. Las cámaras de vigilancia de la oficina captaron su imagen.
Este es el segundo atraco a una sucursal de Caixanova en una semana, después del de en Toén, a los que hay que sumar el intento frustrado del robo del cajero esta entidad anteayer en Entrimo.
Una vez comunicados los hechos por parte los trabajadores de la sucursal de Caixanova, distintas patrullas de la Policía Nacional desplegaron el correspondiente dispositivo de seguridad con el fin de localizar y detener al autor de atraco. El despliegue estuvo formado tanto por efectivos uniformados de Seguridad Ciudadana como por funcionarios de la Policía Judicial.
La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta trabaja en la identificación del autor el robo. Éste habría actuado a cara descubierta, aunque, según fuentes de la investigación, está descartado que se trate de un delincuente habitual. Las cámaras de vigilancia de la oficina captaron su imagen.
Este es el segundo atraco a una sucursal de Caixanova en una semana, después del de en Toén, a los que hay que sumar el intento frustrado del robo del cajero esta entidad anteayer en Entrimo.
