La Audiencia Provincial juzgará a Benigno Moure los días 2 y 3 de abril y contará con la declaración de 20 testigos

Imagen de archivo de Benigno Moure.
La Audiencia provincial de Ourense juzgará los días 2 y 3 de abril al sacerdote que dirige la fundación San Rosendo, Benigno Moure, en una vista que contará con 3 peritos y al menos 20 testigos, entre ellos el notario Alejo Calatayud al que el fiscal no imputa delito pero sí pide la depuración de posible responsabilidad penal.
En un auto judicial se fijan los primeros días de abril para la vista del juicio contra Benigno Moure, acusado por el Fiscal de ser autor de los delitos continuado de apropiación indebida y dos continuados de estafa, en su condición de director, representante y apoderado de la fundación San Rosendo.

El Fiscal pide en su escrito de calificación provisional, 14 años de prisión e inhabilitación de Moure Cortés para dirigir o apoderar cualquier entidad, empresa o fundación dedicada al cuidado o gestión de personas ancianas o incapaces, además del pago conjunto y solidario con la fundación San Rosendo, de los 573.673 euros de las cuentas de Edelmiro Nogueira y María Vázquez Covela y sus intereses.

La acusación particular, ejercida por el sobrino y heredero de Edelmiro y María, pide para Benigno Moure 40 años de prisión por los mismos delitos que la Fiscalía, a los que añade falsedad en documento público y privado y reclama una indemnización por perjuicios e intereses.

En relación al notario Alejo Calatayud, independientemente de la causa contra Benigno Moure, el Fiscal envió a la Audiencia provincial, la declaración de varios testigos en el proceso de instrucción ’para que se depuren posibles responsabilidades penales en la persona del notario’, según su calificación provisional.

La acusación particular, a la que también tuvo acceso Efe, sí considera al notario como autor de sendos delitos de estafa y falsedad en documento público, por los que pide para él una pena de 14 años y cien mil euros en concepto de Responsabilidad Civil.

El presidente de la fundación San Rosendo y el notario ingresaron en el juzgado el importe de las fianzas impuestas para hacer frente a responsabilidades económicas, que en el caso de Benigno Moure fue de 573.673 euros y en el de Alejo Calatayud de 42.976 euros.

El juicio contará con la declaración de los dos acusados y de 20 testigos, además de la de 3 peritos en relación con la denuncia de César Vázquez Romero, sobrino de María Vázquez Covela y de Edelmino Nogueira Villanueva, ancianos ingresados en el geriátrico ’Os Gozos’ de la fundación San Rosendo, en julio de 1998.

Según el escrito del Fiscal, el acusado Moure Cortés convenció personalmente a María Vázquez para aparecer como autorizado en las cuentas en las que era titular ella o su marido ’valiéndose para ello de su situación de debilidad mental y con el pretexto de ayudarla en la administración de su dinero’.

La propuesta del acusado fue aceptada por la anciana y Moure transfirió en agosto de 1999 un total de 450.759 euros en dos operaciones de traspaso, realizadas en días consecutivos, a otra cuenta abierta a nombre de la fundación San Rosendo en la sucursal de Banesto de O Carballiño.

Además Moure dispuso, como persona autorizada, de diversas cantidades de dinero tras la muerte de Edelmiro Nogueira en 2000 y la incapacitación legal de su esposa María Covela, en 2001, pedida por el propio presidente de la fundación a la Fiscalía.

Según el Fiscal, la anciana estaba ya afectada por un trastorno mental orgánico que la hacía incapaz de regir su persona y sus vienes y Moure la convenció de vender, en escritura privada, el piso de O Carballiño en el que residía con su marido antes de ingresar en el geriátrico, a favor del acusado Benigno Moure.

También la convenció, ’sin tener en ningún momento la intención de abonarle el precio’, dice el texto, de vender un grupo de casas de Lebosende (Leiro), una vivienda en O Irixo, una huerta con hórreo y viñas por un precio total de 37.653 euros.

El Fiscal señala que la propiedad del piso de O Carballiño en favor de la fundación San Rosendo no era consistente, por lo que la entidad y Moure ’nuevamente manipulan’ la voluntad de María Vázquez Covela, cuando ya estaba incapacitada, para que firme una escritura pública, sellada por el notario Alejo Calatayud, de venta a una tercera persona que pagó 42.071 euros, que pasaron a la cuenta de la fundación.

Además, sin ningún tipo de documento que acredite la condición de propietario de Benigno Moure, el presidente de la fundación vendió a terceros, también en escritura privada, otros bienes de la anciana que ya estaba incapacitada, entre ellos dos viñedos y 54 fincas de O Carballiño, O Irixo y Leiro.

Según el texto del Fiscal, cuando la anciana María Vázquez Covela murió en 2003, su patrimonio estaba ’esquilmado’.

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