El Banco de Alimentos de Piñor cierra por un conflicto con el párroco

El banco de alimentos que puso en marcha a finales del pasado año un grupo de vecinos en Piñor ha dejado de funcionar por causa de las desavenencias surgidas entre el principal impulsor de la iniciativa, Modesto Gómez, y el cura de las parroquias de Loeda y Barrán, Rogelio Rodríguez, sobre la forma de distribuir los alimentos.
Modesto Gómez acusa al sacerdote de boicotear la campaña que se venía realizando en las iglesias cada domingo. Aseguró que el cura no les dejó utilizar la capilla de Arenteiro para almacenar los alimentos y que tampoco les permitió a los vecinos hacer los donativos en las parroquias que tiene a su cargo.

Por ese motivo, los promotores solicitaron un local al Concello al mismo tiempo que se guiaron para el reparto de la lista de familias que necesitan ayuda, de los Servicios Sociales municipales. Sin embargo, la campaña se paralizó, según Modesto Gómez, porque el cura incluso llegó a retirar un lote de alimentos de A Canda, una parroquia, 'que é doutro cura'.

A partir de ahí, los donativos se redujeron porque 'os veciños cabreáronse polo que estaba sucedendo', indicaba el alcalde de Piñor, Francisco Fraga.

El Obispado apoya al sacerdote, y explica que 'cuando se realizan recogidas de alimentos a través de las parroquias, es, lógicamente, el párroco, quien tiene el deber y el derecho de canalizar esas ayudas. Las parroquias tienen los cauces normales para atender las necesidades de sus feligreses a través de Cáritas'. Insiste en que el conflicto es puntual, con 'una asociación que no viene avalada por la Federación Española de Bancos de Alimentos y un sacerdote'.

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