El Concello de Ourense ya se ve en el Banco de España. A mediados de octubre, según calcula el alcalde, se formalizará la cesión de la planta noble, la que destinará a usos culturales y protocolarios.

El banco ya apunta maneras

Así va la restauración de la planta noble, la que gestionará el Concello. (Foto: MIGUEL ANGEL)
Cables, lijadoras o pulidoras están por todas partes. Hasta algún bote de pintura para esos pequeños retoques de última hora. Pero lo cierto es que los 3.432 metros cuadrados del Banco de España ya apuntan maneras. Basta rebasar la puerta de entrada y el zaguán, para toparse de bruces con 13 peldaños que aúpan los resultados de algo más de 14 meses de obras, aunque sólo de puertas para dentro.
La elegancia de la vidriera de 1930 y el mármol de la planta noble ya compiten en poderío con la calidez de la madera de roble -'de la mejor del mercado, dicen los obreros'- del suelo que pisarán las futuras oficinas del Catastro. Grandes espacios, abajo y arriba, en los que la luz se cuela por todas partes.

Según los operarios, apenas faltan unas semanas, tal vez días, para acabar con esos coletazos de última hora: abrillantar los suelos de la primera planta; ultimar conexiones eléctricas y, sobre todo, mucha limpieza. Sin olvidar el arreglo del trozo de acera vallado para instalar el contenedor de escombros y limitar el acceso al edificio.

Por contra, tanto en el semisótano como en la planta principal o las dos superiores, con entradas independientes (calle Paseo y Concordia), ya no quedan restos de las humedades, escombros, cocinas y coletazos de una vida atrapada entre 1930 y 2004.


BAJO LLAVE

Pero aunque el Banco de España ya atestigua lo que será en breve, la Sociedad Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio SA (Segipsa), la entidad propietaria del inmueble, guarda bajo llave la remodelación, aunque ya esté a punto de concluir. Cualquier visitante, aunque sea personal del propio Concello de Ourense, no es bien recibido.

El alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, maneja ya una fecha para hacerse cargo de la planta cedida los próximos 25 años a la ciudad: mediados de octubre. El espacio que en el pasado siglo fue patio de operaciones del Banco de España servirá, a partir de noviembre, de sala de exposiciones. De hecho, según dicen desde el Concello, sus paredes acogerán los cuadros de gran formato que hoy almacena el Museo Municipal. Sus 675 metros cuadrados, asimismo, le servirán para usos protocolarios (recepciones), a los que hoy se destina el sobresaturado salón de plenos.

Las obras de remodelación que ahora rematan comenzaron en mayo del pasado año con un presupuesto de 2,9 millones de euros. Pero Segipsa pasará la factura al Concello de Ourense, que deberá abonarle al Estado -repartido en 25 cuotas anuales-, el importe de la rehabilitación de la planta de la que se hará cargo.

Por su parte, el Catastro restituirá el hacinamiento de sus instalaciones de Irmáns Villar por espacios confortables que ya huelen a nuevo.

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