La barra de pan puede subir hasta un euro en otoño por el encarecimiento de la harina

LR- Las pequeñas panaderías, particularmente las de zonas rurales o que realizan reparto a domicilio, serán las que más noten la crisis que se avista en el sector por el encarecimiento de la harina. En lo que va de año, su precio ha subido un 60%, debido a la demanda de cereales para producir biodiésel. El consumidor pronto notará este incremento en su bolsillo, ya que la barra de pan -que actualmente cuesta 60 céntimos- podría llegar en los próximos meses a un euro.

El alza del precio de la harina hace pronosticar a los panaderos ourensanos una fuerte crisis en los establecimientos del sector, que incluso podría abocar al cierre a los más pequeños.

En lo que va de año, el coste de este producto se ha elevado alrededor de un 50%, según explica el presidente de la Asociación de Panaderos de Ourense y vicepresidente de la Federación Gallega (Fegapan), Roberto González. Pero la situación empeorará en los próximos meses, ya que, según indica, se producirán dos nuevas subidas de precio de la harina, que van a provocar que el coste alcance niveles ‘exagerados’.

El consumidor notará pronto la repercusión de esta situación, según los panaderos, que advierten de un próximo encarecimiento de la barra de pan.

Actualmente cuesta 0,60 céntimos, pero antes de fin de año podría llegar a un euro. Los panaderos prevén reunirse en septiembre para analizar esta situación, si bien González señala que cada industrial puede decidir el precio en función de sus cuentas. De hecho, algunas panaderías gallegas, como varias de Vigo, ya han subido precios.

Zonas rurales

 En Galicia, el sector se compone de 1.500 empresas de panadería, de las que unas 450 se encuentran en Ourense. Roberto González explica que el sector teme ya el cierre de buena parte de los establecimientos, particularmente los más peque ños en las zonas rurales, cuya desploblación conlleva año a año un descenso de las ventas.

En concreto, el reparto de pan en las aldeas se podría ver afectado, ya que ‘cuesta mucho tener un coche y una persona en la calle’, pues el encarecimiento de la harina que se está experimentando actualmente se suma a la fuerte subida del gasóleo en los últimos años. ‘Tampoco queremos asustar a nadie, ni la gente se va a quedar sin pan, pero la situación es complicada’, según advierte González.

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