La situación de la Cámara de Comercio de Ourense es estable para afrontar los próximos dos años y, en este periodo, 'reinventarse' ante el cambio en el sistema de financiación debido al fin de la obligatoriedad de que las empresas paguen cuotas a esta entidad, que pasará a ser voluntaria.
De hecho, la última sesión plenaria convocada por la entidad tuvo como fin recabar las opiniones de los vocales acerca de esta situación y, por unanimidad, acordaron continuar las medidas iniciadas para demandar a las instituciones que aporten financiación pública para mantener sus servicios.
De momento, la Cámara este año aún recaudará las cuotas correspondientes a los ejercicios anteriores. De hecho, ya ha emitido los recibos correspondientes al Impuesto de Sociedades de 2009 y de Actividades Económicas de 2010, y según datos de la entidad, se han abonado ya el 50% de ellos. Próximamente se girarán los recibos de los empresarios cuyas cuotas se calculan en base al IRPF. Ya en 2012, sólo estarán obligadas a pagar las empresas que facturen más de 10 millones de euros y desde la Cámara esperan que ya estén cerradas las negociaciones con el Gobierno central o la Xunta sobre nuevas vías de financiación.
En este sentido, Juan Carlos Parada, vicepresidente de la entidad, señaló que la Cámara 'está perfectamente cohesionada, dimensionada en cuanto a personal y bien económicamente, para afrontar la situación uno o dos años'.
Otro de los vocales y expresidente de la entidad, Ovidio Fernández, señalaba que 'la Cámara de Ourense está saneada, porque ha desarrollado una política austera y puede continuar tranquilamente esperando una solución de futuro'. En todo caso, defiende que ahora debe adoptar un modelo de gestión diferente, especializándose en actividades en las que ya ha trabajado, como comercio exterior, turismo internacional o medio ambiente y energías renovables.
José Manuel Díaz, también miembro del pleno, selañalaba que 'la Cámara se tiene que diferenciar' y preparar una oferta de servicios especializada 'sin pisar competencias con otras asociaciones o colegios profesionales'.
A juicio de los vocales, una oferta adecuada a las necesidades del sector permitirá que las empresas valoren su asociación voluntaria o el pago de estos servicios.
De momento, la Cámara este año aún recaudará las cuotas correspondientes a los ejercicios anteriores. De hecho, ya ha emitido los recibos correspondientes al Impuesto de Sociedades de 2009 y de Actividades Económicas de 2010, y según datos de la entidad, se han abonado ya el 50% de ellos. Próximamente se girarán los recibos de los empresarios cuyas cuotas se calculan en base al IRPF. Ya en 2012, sólo estarán obligadas a pagar las empresas que facturen más de 10 millones de euros y desde la Cámara esperan que ya estén cerradas las negociaciones con el Gobierno central o la Xunta sobre nuevas vías de financiación.
En este sentido, Juan Carlos Parada, vicepresidente de la entidad, señaló que la Cámara 'está perfectamente cohesionada, dimensionada en cuanto a personal y bien económicamente, para afrontar la situación uno o dos años'.
Otro de los vocales y expresidente de la entidad, Ovidio Fernández, señalaba que 'la Cámara de Ourense está saneada, porque ha desarrollado una política austera y puede continuar tranquilamente esperando una solución de futuro'. En todo caso, defiende que ahora debe adoptar un modelo de gestión diferente, especializándose en actividades en las que ya ha trabajado, como comercio exterior, turismo internacional o medio ambiente y energías renovables.
José Manuel Díaz, también miembro del pleno, selañalaba que 'la Cámara se tiene que diferenciar' y preparar una oferta de servicios especializada 'sin pisar competencias con otras asociaciones o colegios profesionales'.
A juicio de los vocales, una oferta adecuada a las necesidades del sector permitirá que las empresas valoren su asociación voluntaria o el pago de estos servicios.
