El periodista y sociólogo Manuel Campo Vidal fue el invitado elegido por la Asociación de Empresarios del Polígono de San Cibrao para clausurar su asamblea anual.
En su intervención, Campo Vidal hizo hincapié en la importancia de la comunicación en el mundo empresarial. 'Estoy convencido de que si tuvieramos una mejor comunicación en las empresas saldríamos antes de la crisis', sentenció.
El origen de la deficiencias en este campo en España, se encuentra, según el periodista, en el sistema educativo, que no ha incorporado a su plan de estudio tres materias muy importantes: los idiomas, la comunicación y el sentido empresarial. 'Si tuvieramos estas capacidades, estaríamos en mejores condiciones para competir en el mercado internacional y poder salir antes de esta situación', señaló.
Según Campo Vidal, la solución pasa por detectar estas deficiencias y combatirlas. Primero, habría que resolver 'esas deficiencias en el sistema educativo que nos dejan en desventaja respecto a otros países', y segundo, debemos complementar la formación con cursos de la mano de expertos.
'La palabra es muy importante y nos acompaña siempre', por eso, el periodista recomendó no caer en 'tres pecados muy comunes': la improvisación, la falta de escucha y el descontrol en el tiempo de intervención'.
El origen de la deficiencias en este campo en España, se encuentra, según el periodista, en el sistema educativo, que no ha incorporado a su plan de estudio tres materias muy importantes: los idiomas, la comunicación y el sentido empresarial. 'Si tuvieramos estas capacidades, estaríamos en mejores condiciones para competir en el mercado internacional y poder salir antes de esta situación', señaló.
Según Campo Vidal, la solución pasa por detectar estas deficiencias y combatirlas. Primero, habría que resolver 'esas deficiencias en el sistema educativo que nos dejan en desventaja respecto a otros países', y segundo, debemos complementar la formación con cursos de la mano de expertos.
'La palabra es muy importante y nos acompaña siempre', por eso, el periodista recomendó no caer en 'tres pecados muy comunes': la improvisación, la falta de escucha y el descontrol en el tiempo de intervención'.
