La primera escultura que se coloca en mucho tiempo en el Casco Histórico de Santiago de Compostela -declarado Patrimonio de la Humanidad- es de un ourensano y está a punto de inaugurarse. Es una pieza de bronce de gran formato, elaborada por Acisclo Novo (Ourense, 1970). El artista, que en los últimos tiempos se dedica más a la obra pública, logra firmar una escultura suya en un espacio protegido e histórico. “Meter arte contemporánea na capital de Galicia está moi ben. Estou moi contento”, dice el escultor. Es hijo de Acisclo Manzano, uno de los “artistiñas” de Ourense, que precisamente este viernes inauguró una exposición, aunque sus estilos son muy diferentes. Buena prueba de ello es la muestra conjunta que presentaron hace un tiempo en el centro cultural Marcos Valcárcel, con dos formas de hacer arte.
Una leyenda
La escultura de bronce, de estilo figurativo, se ubica frente a la iglesia de San Fiz y la Facultad de Geografía e Historia santiaguesa. Está, en concreto, en la calle principal del Mercado de Abastos, un lugar privilegiado de trasiego diario de gente. El título es “Paio, observador de las estrellas”, ya que la escultura representa al personaje de Paio de Solovio. Según las crónicas antiguas, era un ermitaño que en el año 813 vivía en el bosque Libedrón, donde hoy está la iglesia frente a la que se situará la pieza, en Compostela. “Foi o que viu a estrela do Campus Stellae, sinalando o lugar onde estaba o apóstolo Santiago”, explica el autor. Y es que la leyenda dice que Paio se quedó asombrado ante la visión de unas estrellas, que supuestamente iluminaron unas ruinas. La historia dice que Paio caminó hasta el lugar de las ruinas, donde encontró el sepulcro del Apóstol Santiago.
El Concello de Santiago inaugurará la semana que viene la pieza del ourensano, que este viernes ya estaba colocada en su ubicación. Pesa 370 kilos. Acisclo Novo ya trabaja en otros proyectos: dos serán en Galicia.
