La delegación de la Consellería de Traballo acogió ayer una reunión para valorar las medidas adoptadas hace unos meses para prevenir riesgos laborales entre los trabajadores a la hora de retirar de edificios o traídas de aguas placas y tuberías de fibrocemento en cuya construcción se utilizó amianto, un material altamente tóxico.
La medidas fueron adoptadas a petición de la Confederación Intersindical Galega (CIG) y ayer su secretario provincial, Etelvino Blanco, se mostraba satisfecho con el trabajo realizado. Las consellerías de Traballo y Sanidad, cuyos delegados provinciales, Carmen Rodríguez y Juan José Monedero, estaban presentes en la reunión, realizaron inspecciones y varias obras. También firmaron un convenio con el Concello de Ourense para que los conductores adviertan y tomen medidas en las reformas de obras con amianto. En la reunión se acordó realizar un censo con los edificios y obras públicas en las que aún queda este material.