La Consellería de Política Social encauza la solución para poder retomar cuanto antes la construcción del centro de atención a personas con discapacidad mayores de 21 años, un equipamiento por el que espera la provincia de Ourense desde hace años al ser la única de Galicia sin una instalación pública de estas características y cuyas obras se frenaron en seco hace un año al ver inviable las empresas adjudicatarias del proyecto hacer frente al alza de precios de materiales.
El concurso licitado en julio por algo más de ocho millones de euros para poder retomar los trabajos ha interesado a cinco empresas, cuyas ofertas han sido ya abordadas por la mesa de contratación de la administración autonómica. Las constructoras interesadas son Copasa, Acciona, San José, Petrolam Infraestructuras y Prace Servicios y Obras.
El primer examen a la documentación ha concluido con un requerimiento a Acciona para que subsane una serie de incorrecciones si quiere seguir en liza en el procedimiento, ya que ahora será necesario evaluar la propuesta técnica y la oferta económica.
La inversión de la Xunta para poder concluir los trabajos ha tenido que ser incrementada en casi un 40% respecto al precio original por el que se licitó la intervención en un primer momento. Tras los problemas esgrimidos por las adjudicatarias, Política Social rescindió el contrato en marzo y, medio año después, pudo sacar a concurso las obras pendientes. El centro contará con 110 plazas, 80 de ellas residenciales y 30 de centro de día. El plazo de ejecución es de 13 meses.
