REPORTAJE

El cerebro ourensano del hielo

photo_camera José Fernández Seara, investigador de la Universidad de Vigo.

José Fernández Seara forma parte del equipo investigador de la Universidade de Vigo que ha obtenido los primeros datos que harán más eficaz el funcionamiento del hielo líquido. 

El hielo líquido es una disolución de agua con un disolvente que hace que cuando se enfría, se generen microcristales de hielo. Entre otras sustancias, la sal es uno de los compuestos que puede producir este efecto, de ahí que el agua del mar sea un medio ideal para generarlo. Las principales aplicaciones del hielo líquido son el enfriamiento y la conservación, por lo que éste adquiere una gran importancia como refrigerante de pescado fresco en alta mar, hasta el punto de que, por su mayor eficacia, ha sustituido al hielo en escamas que se empleaba con este fin, ya que al ser líquido cubre todo el pescado y garantiza unas mejores condiciones de conservación.

Pero más allá de esta función, el hielo líquido ha comenzado a ser utilizado para apagar incendios o conservar otros alimentos, así como a someterse a aplicaciones indirectas, en las que el hielo líquido puede operar como un fluido secundario en sistemas de aire acondicionado, lo que ha permitido, al reemplazar al agua, reducir el volumen de tuberías de los grandes edificios.

Precisamente, en el marco de las aplicaciones indirectas, es donde aparecen los intercambiadores de titanio, un material que evita que se produzca el efecto corrosivo de la disolución del hielo líquido en los tubos. Un nuevo tipo de estos intercambiadores que se fabrica en Japón ha incorporado unas pequeñas aletas entre sus placas que han permitido aumentar la eficiencia de calor, reduciendo el tamaño del artefacto y sus costes. Hasta este momento, no existían datos que facilitasen el diseño de estos nuevos intercambiadores, algo que un grupo de investigadores dirigido por un ourensano ha logrado solucionar.

El catedrático José Fernández Seara coordina el Equipo de Refrigeración e Ingeniería Térmica de la Universidade de Vigo, que trabaja en diversos ámbitos relacionados con el intercambio de calor, el hielo líquido entre ellos. Este equipo publicó un artículo en la prestigiosa revista International Journal of Refrigeration, donde se describe, explica, “todo el trabajo que hicimos para obtener todos los datos necesarios para poder dimensionar y calcular los intercambiadores”. En concreto, la información recabada por el equipo investigador permite “determinar los coeficientes de transferencia de calor y de pérdidas de carga, que son imprescindibles para saber qué número de placas es necesario poner para una determinada potencia térmica”.

Uso empresarial

El equipo investigador logró obtener estos datos de forma experimental a través de “bancos de ensayo que nos permiten simular procesos de intercambio de calor con todo tipo de intercambiadores, sustancias y circunstancias”, lo que ha llamado el interés de empresas de todo el mundo a la hora de dar uso a estos datos.

El carácter novedoso de este artículo y su importancia de cara al futuro le ha valido el reconocimiento de Very Highly Commended Paper –en castellano, algo similar a “Artículo enormemente elogiado”- de los años 2013 y 2014, por parte del Instituto Internacional de Refrigeración (IIR), editor de la revista, un galardón que les será entregado durante el Congreso Internacional del Frío que se celebrará en Japón el próximo mes de agosto.

El IIR es la más prestigiosa asociación mundial sobre tecnologías de refrigeración y climatización. Se trata de un organismo constituido en 1908 del que Fernández Seara es parte de una comisión y que cada cuatro años celebra uno de sus congresos, donde están presentes las principales eminencias científicas del sector. La próxima edición tendrá a un ourensano como protagonista, una muestra más de que la provincia también es cuna de talento y de que éste está siendo reconocido a nivel global.

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