A pesar de que el alcalde prometió en mayo poner fin a las esperas frente a la Casa do Concello, y de la existencia de un “Centro de Intelixencia Artificial”, la realidad es que buena parte de los ourensanos se ven obligados a acudir a las dependencias municipales para completar hasta los trámites más simples, como entregar algún papel oficial, debido al “engorroso” funcionamiento de una sede electrónica que, aseguran, no resulta intuitiva para ellos.
Leyne Carolina, tras media hora de espera, se encuentra ya casi a las puertas. Aguarda por la ayuda para el comedor y quiere ver el vaso medio lleno: “Por lo menos la cola para el padrón va más rápido que esta”, matiza. “A veces es al revés”, defiende otra ciudadana a la espera. Carolina confía en quienes gestionan la administración pública: “Si hubiera una forma de mejorar esto ya se habría hecho”. En esta larga maratón la siguen, entre otros, Marisol Silva, con una marca de quince minutos y subiendo, porque “siempre hay cola para dejar papeles en el registro”, lamenta. Y Marina Rodríguez, en busca de un certificado de empadronamiento. “Suelo encontrarme siempre mucha cola. Se podría agilizar un poco”, destaca. Susana Salgado aguarda una cita con la trabajadora social. Reconoce encontrarse con este panorama a menudo. “Habría que organizarse mejor, ampliando un poco la hora de atención”, añade.
Pablo Cachafeiro se mantiene al fondo del pelotón. Con solo diez minutos de espera, aún está muy lejos de divisar la puerta tras el bosque de cabezas, y recuerda que muchos de estos trámites “se podrían llevar a cabo online, desde la sede electrónica, si no fuera tan engorroso trabajar con ella, así que casi nadie la usa. Deberían mejorarla, porque el proceso es muy engorroso, tienes que solicitar y bajarte unas claves…. Al final, vienes hasta aquí solo para traer unos papeles y que te los escaneen, cuando ni siquiera se van a quedar el original”.
