El termómetro subió hasta los 37,5 grados a las cinco de la tarde, la segunda temperatura más alta en este mes desde que hay registros
La ciudad quedó este viernes a tres décimas de batir el récord de calor durante el mes de mayo. El termómetro subió hasta los 37,5 grados a las cinco de la tarde, la segunda temperatura más alta en este mes desde que hay registros, desde el año 1972.
El récord lo mantiene el 24 de mayo del 2017 cuando se alcanzaron 37,8 grados, según Meteogalicia.
El calor no solamente se hizo sentir ayer en la ciudad, dado que la provincia, exceptuando las zonas más altas de Peña Trevinca, Xurés y Macizo Central estuvo por encima de los 30 grados.
La situación se repetirá durante la jornada de hoy. La Agencia Estatal de Meteorología mantiene el aviso amarillo por calor en todos los municipios situados en la cuenca del río Miño. "Non podemos falar de ola de calor, porque a temperatura baixa moito pola noite, refresca xa a partir da última hora da tarde. Nunha ola de calor no baixa dos 20 grados", apuntaron en Meteogalicia, puntualizando que la masa de aire cálido procedente del norte de África comenzará a retirarse a partir de la tarde del domingo. "Estamos rexistrando temperaturas altas para a época en que nos encontramos, pero a situación é transitoria", añadieron en el observatorio gallego.
El calor llenó de bañistas durante la jornada de ayer las dos riberas del río Miño, sobre todo el tramo que discurre por la zona de las piscinas municipales -están cerradas- de Oira. También se incrementó la afluencia de clientes en las terrazas de los bares.
