José Carnero cambió dos veces de versión, con múltiples contradicciones, en el interrogatorio

El cliente de un club niega haber matado a una empleada

José Carnero, a la derecha, en compañía de su abogado. Al fondo, el jurado popular. (Foto: PEPE ALVES)
José Carnero Fernández, el vecino de Sober (Lugo), de 54 años, acusado del asesinato de la empleada del club de alterne Tosca María del Pilar Palacios (35 años) negó ayer en la Audiencia provincial de Lugo haber matado a la mujer.
El acusado se sentó en el banquillo a las 12.00 horas y a preguntas del fiscal y abogados reconoció que conocía a María del Pilar, y que en la noche del 14 de septiembre del 2007 estuviera con ella en Ourense y, después, la llevó en su coche a su domicilio en Arxemil, en el que la dejó con vida por la mañana, cuando él salió de la vivienda y se fue de viaje a la provincia de Pontevedra, donde fue detenido tras la aparición del cadáver y sufrir un accidente de tráfico.

Su testimonio ante el tribunal estuvo lleno de contradicciones, dado que, durante las tres horas que duró su declaración, cambió la versión, asegurando que, tras estar con María del Pilar en su domicilio, la acompañó de regreso a Ourense, dejándola en su vivienda del número 10 de la calle Greco.

A preguntas del Ministerio Público sobre la aparición del cadáver en la cuadra de su domicilio de Sober, primero argumentó que pudo ser alguien que entró en la casa, aunque más tarde, ante el cúmulo de contradicciones, aseguró que María del Pilar Palacios, una vez en Ourense, se desplazó con otros hombres a la casa de Sober, dado que sabía que él estaba de viaje.

El juicio con jurado popular continúo en la tarde de ayer con la declaración de varios testigos, entre ellos el hijo (14 años) y la madre de la fallecida. El fiscal considera que José Carnero mató a la camarera golpeándola con una maza en la cabeza y, después, tiró su cuerpo a la cuadra de los cerdos. Por ello solicita 17 años de prisión y una indemnización de 160.000 euros.

La vista continuará hoy con la declaración de peritos y los guardias civiles que participaron en la investigación, entre ellos dos agentes (uno está en prisión) implicados en la operación Carioca, que investiga una supuesta trama vinculada a la prostitución en Lugo.

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