A las dificultades económicas de la sociedad se unen los conflictos por la propiedad de las instalaciones que ocupan

El Club de Tenis y propietarios de Ramirás disputan por los terrenos

Vista general de las instalaciones que utiliza el Club de Tenis de Ourense en el Pazo de Ramirás.  (Foto: MARTIÑO PINAL)
El Club de Tenis de Ourense atraviesa un momento de incertidumbre por problemas de liquidez que lo han llevado a concurso de acreedores, a lo que se suma un conflicto con la comunidad de propietarios de la urbanización de Ramirás, donde se ubican sus instalaciones deportivas.
Así, en febrero, el club optaba por presentar concurso voluntario de acreedores, circunstancia que su presidente, Wilson Jones, atribuye a una 'situación transitoria de falta de tesorería'. En todo caso, la medida no tiene como fin liquidar la entidad, según indica, sino 'renegociar las deudas, porque entendemos que el club puede seguir existiendo, es viable', manifiesta.

En concreto, el Club de Tenis tiene una deuda de 570.000 euros, la mayor parte -unos 450.000- correspondientes al préstamo hipotecario solicitado en 2004 para la compra del local social del que disponen en la avenida de La Habana. 'Una hipoteca que está garantizada con el propio local', señala el presidente, que insiste en que los activos de los que dispone la entidad son mayores que el pasivo. En el resto de la deuda se incluyen las de proveedores, y también la existente con la comunidad de propietarios de la urbanización, con la que están en conflicto.


GASTOS DE COMUNIDAD

Así, el acuerdo originario de asentamiento del club de tenis en Ramirás estableció que la entidad deportiva debería hacerse cargo de un 25% de los gastos comunes de la urbanización. Sin embargo, el presidente alega que ese convenio se hizo en un momento en que había pocas viviendas en la urbanización, pero han ido creciendo hasta un punto de que 'ese gasto ahora es muchísimo, y no podemos asumirlo'. En los últimos años, esta partida ha supuesto entre 25.000 y 30.000 euros. Por ello, reclaman a la comunidad de propietarios re negociar este acuerdo para que el club pueda seguir, argumentando que 'también sus parcelas valen más si el club está allí'.

La comunidad de propietarios, no obstante, alega que hace dos años que el club no paga ese 25% de los gastos comunes y, en esas negociaciones, primero pidió que se le abonase lo pendiente antes de entrar a modificar el contrato.


EL CONFLICTO DEL 1%

Pero en este conflicto se mezcla otro sobre la propiedad de las instalaciones. La urbanización de Ramirás está integrada por 103 parcelas: una constituida por los viales internos; otra comercial; otra (la 'parcela 77') por los servicios comunes (el pazo, la piscina, canchas de tenis,...), que es la alquilada al Club de Tenis en su día, y cien repartidas entre sendos propietarios. A cada una de estas últimas le corresponde un 1% de la 'parcela 77'. En el transcurso de los años, el Club de Tenis se ha hecho con algunos de esos 1% comprándolos a propietarios (en los años 80 del pasado siglo se pagaron a precios en torno a las 400.000 pesetas), y haciéndose con algunas parcelas y quedándose el porcentaje al vender las previamente compradas (una decena). Pero la comunidad de propietarios no considera legal esta situación, ya que entiende que ese 1% está vinculado a las parcelas y no se puede vender ni comprar por separado (alega incluso que algunos dueños, al ir a registrar sus fincas en casos de compraventa, no han podido hacerlo por este problema y que los propios registradores cuestionan lo ocurrido).

Mientras, desde el club sostienen que sí es legal, poseen los correspondientes títulos ante notario que acreditan sus derechos y que parte de los propietarios está de acuerdo con su postura. Actualmente, dicen tener 53 títulos, con lo que sería el propietario mayoritario de la 'parcela 77' donde se ubican sus instalaciones, circunstancia de la que discrepa la comunidad de propietarios, que ha iniciado acciones legales para reclamar la propiedad de los títulos, alegando que la posesión de esa finca corresponde a los parcelistas.

En medio del conflicto por el pago de los gastos de la comunidad, la situación se enturbió más desde que el pasado verano el club de tenis rescindía unilateralmente el contrato de alquiler de las instalaciones, aunque sigue utilizándolas, esgrimiendo que es propietario mayoritario. En este contexto, la sociedad muestra su intención de resolver el conflicto y de negociar esos títulos de propiedad del 1% a cambio de un nuevo régimen con respecto a los gastos comunes y el establecimiento de un plazo para hacer frente a la deuda.

No obstante, desde la comunidad de propietarios alegan que la mayoría de vecinos está cansada de los múltiples problemas surgidos y no aceptan esta propuesta, porque 'no pagan lo que deben y quieren estar en una propiedad que no es de ellos'. De hecho, la comunidad se personará como acreedor en el procedimiento concursal abierto y pedirá que se retiren dichos títulos de propiedad de los activos del club.

Te puede interesar